Desconcertada por la derrota en los comicios presidenciales, la cúpula de la derecha salvadoreña inició consultas con sus bases para decidir su futuro y el papel que desempeñará como oposición al presidente izquierdista Mauricio Funes.
Para salir del trauma causado por el triunfo de Funes, la comisión política de la gobernante Alianza Republicana Nacionalista (Arena) comenzó un proceso de consulta con las bases, incluidos diputados, alcaldes, empresarios y otros sectores.
Con su triunfo en los comicios del 15 de marzo, la ex guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda) puso fin a 20 años de gobiernos de Arena, considerada entre los partidos de derecha más poderosos del continente.
La consulta en Arena es encabezada por los ex presidentes Alfredo Cristiani (1989-1994), Armando Calderón (1994-1999) y Francisco Flores (1999-2004), quienes fueron llamados de emergencia para conducir el reacomodo, a pesar de que fueron marginados de las cuestionadas primarias de marzo de 2008, que dejaron como candidato al ahora derrotado Rodrigo Avila.
«Pienso que Arena cuando termine de renovarse y estructurarse va a convertirse en una oposición fuerte pero igual una oposición constructiva y vigilante», declaró a la prensa la vicepresidenta Ana Vilma Escobar.
Por su parte, el diputado electo Eduardo Barrientos, uno de los fundadores de Arena, declaró que «estamos revisando todo lo sucedido, revisando toda la estructura del partido, desde los niveles más bajos hasta los más altos».
«Es una reestructuración del partido, pero estamos teniendo el cuidado de no ir a componer lo que está bien, vamos a ir a componer lo que podría estar malo después de enterarnos qué fue lo fallo», subrayó Barrientos.
El ex ministro de Economía Miguel Lacayo, al analizar las causas de la derrota electoral, aseguró que «comenzamos con los pies hinchados, porque se eligió un candidato adentro de un régimen» en un proceso «divisivo» en el que prevaleció la «imposición».
De cara al papel de oposición que tendrá Arena en el Congreso, el diputado electo Mario Valiente dijo que el partido debe estar en la línea de «concertar» lo que sea de beneficio de El Salvador y de oponerse a todo aquello que vaya «en contra de libertades».
Para la vicepresidenta Escobar, Arena «va a salir mucho más fortalecida, porque de estas experiencias (derrota) se aprende, se madura».
La jesuita Universidad Centroamericana, en un análisis, aseguró que la «recomposición» en Arena va a demandar tiempo, dado a que es necesario que los distintos sectores del partido puedan tomar acuerdos y sentar una posición definida.
«De momento la cuenta regresiva hacia el 1 de junio ha comenzado y parece ser que el partido aún no digiere la idea de ser oposición y que ahora la principal fuerza política del país es el FMLN», dijo la Universidad.
Funes asumirá el 1 poder el 1 junio para un mandato de cinco años.
El Frente Femenino Salvadoreño (FFS), una de las organizaciones de la derecha salvadoreña más conservadora, culpó este lunes al saliente presidente Elías Antonio Saca por la derrota que sufrió el partido ante la ex guerrilla izquierdista en los comicios presidenciales del pasado 15 de marzo.
«Gracias, señor Antonio Saca, por entregarnos. El Salvador lo recordará siempre por este hecho», consignó un comunicado de la organización publicado este lunes en el matutino Diario de Hoy.
La organización dice «tomarle la palabra» al presidente electo Mauricio Funes, de la ex guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), en el sentido de que respetará la empresa privada.
«Al señor Mauricio Funes le tomamos la palabra: el de respetar la empresa privada, única y exclusiva fuente de riqueza que tiene el país», recalcó el comunicado.
El FFS recordó que el pasado 3 de marzo cuando alertaron sobre «al mal proceder» del comité ejecutivo nacional de la gobernante Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha) recibieron críticas.
«Tal vez ahora nos den la razón que nuestra indignación era legítima ya que ellos (directorio de Arena) y el señor Saca han sido los artífices de que estas elecciones se perdieran», subraya el comunicado oficial.
La organización dejó claro que «jamás el Frente Femenino Salvadoreño se ha sometido a ningún partido político, pero sí ha sabido reconocer cuándo se ha actuado correctamente».
También pide la renuncia de los responsables de la derrota que todavía no lo hayan hecho.
Tras la derrota electoral, Arena, bajo la conducción de los ex presidentes Alfredo Cristiani (1989-1994), Armando Calderón Sol (1994-1999) y Francisco Flores (1999-2004), emprendió una serie de consultas con las bases de la agrupación para establecer el camino a seguir.
La ex guerrilla izquierdista que ganó los comicios presidenciales de El Salvador, aseguró este sábado en un manifiesto que impulsará un gobierno «de unidad nacional» para avanzar en el combate de la pobreza y fortalecer la democracia.
El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), fijó su posición -por primera vez desde el triunfo- en una publicación en un matutino local titulada «Manifiesto a la nación».
«El FMLN, en su nueva condición de Partido de Gobierno, impulsará tesoneramente la unidad nacional, en momentos en que la economía mundial atraviesa una severa crisis y que heredamos un escenario económico doméstico caracterizado por un lento crecimiento», consigna en su manifiesto la agrupación de izquierda.
La ex guerrilla recordó que su invitación a «la unidad del pueblo» se materializó en las elecciones presidenciales, contando «con el impulso y la destacada contribución del ahora presidente electo Mauricio Funes y su compañero de fórmula, Salvador Sánchez Cerén».
El FMLN destacó que la población le dio el triunfo en medio de una «feroz campaña de terror», y adelantó que ahora se podrá avanzar «con determinación» hacia la justicia social, mediante la superación de la pobreza, la exclusión y las enormes desigualdades en la sociedad.
En ese sentido, el próximo partido gobernante propone a sectores políticos y sociales del país lograr «rápidamente» entendimientos» que aseguren una reforma política del Estado con miras a profundizar la democracia.
También considera inaplazable impulsar «una reforma electoral», tras advertir que «la sociedad salvadoreña tiene derecho a tener un sistema electoral transparente y justo» tal y como lo han recomendado la Unión Europea y otros observadores internacionales del proceso salvadoreño.
El FMLN dejó claro que se abren oportunidades para «superar el viejo esquema de tráfico de influencias y privilegios, y también para «redoblar el combate a la corrupción».
Con Funes y Sánchez Cerén, el FMLN gobernará El Salvador a partir del 1 de junio.