El FC Barcelona, líder de la Liga española, visitará el sábado el terreno gallego del Deportivo La Coruña, que ganó todos los partidos en su feudo, en uno de los partidos adelantados de la novena fecha.
El «Depor» de Joaquín Caparrós, cuyas filas se vieron muy renovadas entre las dos temporadas, con 14 bajas y 12 nuevos fichajes, lleva un principio de temporada muy halagí¼eña en su bastión de Riazor: 3-2 contra el Zaragoza (1ª fecha), 2-0 ante el Villarreal (3ª), 2-0 contra la Real Sociedad (5ª) y 1-0 ante el Atlético Madrid (7ª).
El atractivo principal del choque entre el primero de la Liga y el séptimo (a cinco puntos) es que el Barí§a, de la mano del holandés Frank Rijkaard, nunca perdió en el estadio coruñés.
Ganador en el 2003-2004 (3-2) y en 2004-2005 (1-0), el equipo catalán empató la última temporada (3-3).
Para visitar Galicia, el doble campeón en título se verá privado de su cerebro de juego, Xavi (lesionado en la tibia izquierda) y del delantero islandés Eidur Gudjohnsen que no se recuperó de su tobillo izquierdo, duramente golpeado frente al inglés Chelsea en el partido por la Liga de campeones (2-2).
El Real Madrid, tranquilizado por su clasificación para octavos de final de la Liga de Campeones, tratará de aprovechar una posible derrota del FC Barcelona para superarlo en la clasificación, recibiendo en su estadio al Celta de Vigo, que ganó 3-2 la pasada temporada en el Santiago Bernabeu.
Si el técnico italiano del Real Madrid, Fabio Capello confirma que es un hombre «resultadista» (puso al equipo clasificado para octavos de final de la Champions en cuatro fechas y está tercero en la Liga a dos puntos del líder) su disciplina de hierro parece no gustarle a todos: su compatriota Antonio Cassano sigue entrenándose apartado y el brasileño Ronaldo no entiende por qué no es titular ahora que reuperó su forma física.
El Sevilla podría también ponerse líder si Barcelona no gana ante el Depor el sábado, recibiendo a un equipo desmoralizado como el Osasuna, derrotado en Copa de la UEFA el jueves por el Lens francés (3-1).
Valencia, segundo español clasificado en la Liga de Campeones para la segunda fase el domingo, viajará a Barcelona para intentar olvidar su mal resultado ante Rácing de Santander la fecha anterior, cuando cayó derrotado por 1-0.
Impaciente
El flemático técnico holandés del FC Barcelona, Frank Rijkaard, parece empezar a perder los nervios a raíz de los últimos contratiempos sufridos por el equipo que entrena.
Los «castigó como a infantiles» el jueves al forzarlos a dar cinco vueltas a toda carrera alrededor del terreno de entrenamientos, considerando que los jugadores no se tomaban en serio los ejercicios, señaló la prensa deportiva.
Rijkaard, generalmente un hombre impasible en los banquillos, ya protestó de manera inhabitual ante el árbitro al finalizar el empate de su «Barí§a» contra Chelsea inglés (2-2) en la Liga de Campeones, el martes.
No fue «ni una bronca ni un castigo» sino la manera de «despertar al equipo», dijo este viernes el propio Rijkaard a la prensa que asistió al entrenamiento preparatorio del partido del sábado ante el Deportivo La Coruña.
«No se trata de un castigo. Es algo que habíamos hecho en alguna otra ocasión. No existe ningún problema», se apresuraron a explicar el viernes los jugadores del Barcelona Andrés Iniesta y Gio Van Bronckhorst en la página web del club.
Este cambio repentino de talante en un hombre como Rijkaard, conocido por su calma y relativo buen humor, en 15 días, parece ser una imitación del italiano Fabio Capello, el autoritario e irascible entrenador del Real Madrid, que apartó a su compatriota Antonio Cassano, según comentaristas españoles.
El empate del martes, continuación de una derrota en el partido de ida contra el equipo del portugués José Mourinho y la reciente derrota en el último «clásico» (2-0) contra el Real Madrid, hizo perder a Rijkaard su legendaria ecuanimidad, destacaban el viernes los comentaristas.
El Barí§a, que encabeza la tabla de la Liga, debe jugar el sábado contra el Deportivo La Coruña, por la novena fecha del campeonato, en el campo gallego de Riazor, donde el «Depor» es invicto en lo que va de temporada.