El campeonato del Mundo de Fórmula Uno de Fernando Alonso, los mundiales de 125 y 250 cc de ílvaro Bautista y Jorge Lorenzo, junto al Tour de í§Oscar Pereiro, probaron el empuje español en los deportes sobre ruedas, a los que se unió el éxito en el Mundial de Baloncesto.
Alonso, a sus 25 años y en su última temporada con la escudería Renault, se convirtió en el bicampeón mundial de Fórmula Uno más joven de la historia.
El asturiano, que la próxima temporada cambiará el azul de Renault por la plata de McLaren, ganó su segundo campeonato en el Gran Premio de Brasil, último de la temporada, tras ganar siete Grandes Premios, en una apretada lucha con el «Kaiser» Michael Schumacher, que se retiró este año de la competición.
El piloto español finalizó el campeonato con una estrecha ventaja de diez puntos sobre Schumacher.
«Alonso se mereció el título», afirmó el siete veces campeón del mundo de Fórmula Uno alemán.
Los éxitos del motor español se extienden a las dos ruedas, donde junto al quinto puesto de Dani Pedrosa en su primer año en Moto GP, destaca el campeonato mundial del joven ílvaro Bautista, de 22 años, en el Mundial de 125 cc, tras ganar siete carreras en la presente temporada.
Una temporada en la que el cuarto de litro también tuvo color español con el triunfo del joven mallorquín Jorge Lorenzo, que a sus 19 años y con el equipo Fortuna Aprilia logró ocho victorias que le llevaron a ceñir la corona mundial de 250 cc.
Lorenzo intentará en 2007 defender su título, tal vez contra su compatriota Bautista, que el próximo año abandonará los 125 cc para subir un peldaño siempre con su equipo Master-MVA Aspar.
Con motor o sin motor, el deporte sobre rueda español se llevó otra alegría, aunque de forma indirecta, en el Tour de Francia, que podría otorgarse oficialmente al español Oscar Pereiro, de 29 años y segundo en la ronda francesa, tras el control positivo por testorena del inicial ganador, el estadounidense Floyd Landis.
«Ahora sí me considero vencedor en espera de la ratificación que tiene que darme la UCI (Unión Ciclista Internacional)», afirmó el corredor del equipo Illes Balears, quien reconoció que, aunque «no es la mejor manera de que te den un Tour de Francia (…) no lo veo para nada como un regalo, me lo gané en la carretera (ya que también) hay que estar segundo» para poder estar ahí.
Pereiro es la nota discordante en un grupo de deportistas españoles muy jóvenes, entre los que destaca también por segundo año, el tenista mallorquín Rafael Nadal, ganador por segundo año consecutivo de Roland Garros y segundo mejor jugador mundial.
Nadal ganó también en 2006 los Master Series de Roma y Montecarlo, y los torneos de Barcelona y Dubai, además de ser finalista en Wimbledon, donde cayó ante el suizo Roger Federer, el número uno mundial, al que Nadal ganó en Roland Garros.
La excelente racha del deporte individual español tiene su contrapartida por equipos, donde España dio una cal y otra de arena con la victoria en el Mundial de Baloncesto y la decepción en el Mundial de Alemania de fútbol.
Los baloncestistas españoles, dirigidos por José Vicente «Pepu» Hernández y encabezados por Pau Gasol, Jorge Garbajosa o José Manuel Calderón, los jugadores de la «í‘BA», como se conoce a los españoles que juegan en la Liga estadounidense, se alzaron con el oro en el Mundial de Japón.
«El mundial de este verano ha sido muy especial. Ha sido mi mayor éxito y felicidad a nivel deportivo», afirmó Gasol, que se recupera de una fractura en el pié izquierdo que se produjo en el Mundial en septiembre.
La victoria en Japón se complementó con la concesión del premio Príncipe de Asturias de los Deportes, que el pasado año había ganado Alonso.
La decepción vino por parte de la selección española de fútbol, que tras un comienzo prometedor en el Mundial de Alemania, no pudo pasar de los octavos de final, donde cayó ante Francia, y dejó a su seleccionador, Luis Aragonés, en la cuerda floja.