Deporte, atletas y orgullo nacional


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Las buenas noticias también merecen destacarse, principalmente cuando las mismas llevan el nombre de nuestro paí­s y lo enaltecen en una justa internacional tan importante como son los Juegos Panamericanos de Guadalajara, México. Justamente, cuando nuestro paí­s se encuentra envuelto en la última fase de la campaña por la presidencia, así­ como salimos de un temporal de lluvia que dejó enormes secuelas sociales de dolor, en nuestros compatriotas del interior del paí­s y aquellos que viven en viviendas precarias en los barrancos y sus laderas.

Juan José Narciso Chúa

 


Y nos caen en este momento de dificultades, varias noticias altamente agradables, que a algunos, como es mi caso, que hemos estado vinculados al deporte, valoramos gratamente los éxitos de nuestros jóvenes atletas, en los Panamericanos 2011 en Guadalajara, en donde concurren todos los paí­ses ubicados en el continente americano, desde los centroamericanos, caribeños, los del Cono Sur, los de las regiones andinas y los monstruos del Norte como Canadá, Estados Unidos y México y los subcontinentales como el caso de Brasil.

Los éxitos de Jammy Franco y Mirna Ortiz y Erick Barrondo son muestras efectivas de que tenemos atletas con condiciones naturales como ellos han demostrado, pues empiezan sus carreras deportivas en estas justas con poco tiempo; su preparación dentro de la modestia de los presupuestos de sus federaciones respectivas y condiciones natas, unidas a un espí­ritu luchador y un corazón y voluntad de hierro, nos han permitido subirnos al podio del oro y la plata en los casos de Jammy y Mirna. El marchista guatemalteco obtuvo el oro, habiendo cambiado de disciplina, pues pasó del fondismo a la marcha y vean si no tiene habilidades excepcionales.

El caso de Kevin Cordón también es menester destacarlo, pues los que seguimos el deporte, sabemos de su trascendente carrera y de sus destacadas actuaciones y meritorias posiciones obtenidas en diferentes eventos deportivos nacionales y de carácter internacional, por lo que la obtención de una medalla de oro en los Panamericanos de Guadalajara, no nos extraña por su trayectoria, pero nos enorgullece profundamente.  Acá también es necesario señalar el caso del joven Chang, otro guatemalteco destacado en el bádminton como el caso de Kevin.

Dentro de la competencia de tiro, Sergio Sánchez y Jean Pierre Brol, también nos llena de satisfacción la obtención de otro galardón de oro, así­ como presea de bronce en velerismo con Ignacio Maegli y hobie cat con Jason Hess y José Daniel Hernández, disciplinas que demandan también de gran preparación previa y ni hablar de una concentración, fuerza y trabajo en el momento de la competencia. Una medalla de plata en pentatlón moderno con André Gheorghe y bronce en taekwondo con Stuardo André Solórzano nos congratulan gratamente.

No se puede dejar de mencionar el caso de Gisela Morales, otra gran atleta y competidora de alto nivel que continúa llevando nuestro nombre por donde compite, aun cuando se enfrenta a los gringos, los mexicanos, brasileños y canadienses que tienen grandes atletas en esta disciplina deportiva.  La gimnasia recién comienza y Ana Sofí­a Gómez, se luce y pasa a la final, los participantes en otras disciplinas también nos pueden brindar satisfacciones.

Satisfacción, orgullo y un reiterado llamado a continuar invirtiendo en estas disciplinas deportivas que hoy colocan nuestro paí­s en esta competencia panamericana de alto nivel y que merecen mayores dotaciones financieras de apoyo de todo tipo, pues sabemos que contamos con altos y dignos representantes.

Salud, muchachas y muchachos, se lo merecen; nos han dado un regalo imperecedero, pues nadie olvidará su esfuerzo y trabajo para culminar en los mejores puestos; salud, entrenadores, sin duda han hecho un buen trabajo de disciplina, constancia y técnica deportiva; salud a las respectivas federaciones porque dentro de todo el desencanto de nuestra realidad polí­tica, económica y social, nos otorgan una bocanada de aire puro y nos llenan de satisfacción y orgullo chapí­n.