Una comisión del Congreso peruano concluyó que hubo «injerencia de Venezuela y Bolivia en asuntos internos de Perú» a través de un programa de ayuda social y recomendó al gobierno declarar persona non grata a una diplomática venezolana, en un informe que la oposición cuestiona por su sesgo político.
En su informe final difundido este martes, el grupo parlamentario propone al gobierno declarar persona no grata y que se impida el ingreso al país a la funcionaria diplomática venezolana, Virly Torres, «por haber transgredido el ámbito de sus funciones».
Sin embargo, dicha funcionaria «ya cesó en funciones en Perú» y cumple otro destino diplomático, aclaró a la AFP una fuente de la legación venezolana en Lima.
Virly Torres era sindicada por un sector de la prensa de derecha de promover las casas del ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas), a través de las cuales se desarrollaba un programa de ayuda social a peruanos pobres.
La comisión, presidida por el conservador, Walter Menchola, emitió su informe luego de que a mediados de febrero dos de sus cinco integrantes renunciaron acusando al grupo de tener una orientación política definida.
«Ese informe no tiene validez porque busca culpables donde no los hay y pretende iniciar una cacería de brujas», dijo a la AFP el congresista opositor, Edgar Raimundo, uno de los renunciantes.
El informe de Menchola, respaldado por dos congresistas, propone cerrar las 146 casas del ALBA instaladas en diversas partes del país «por ser una especie de brazo empleado para la infiltración política» de Caracas y La Paz.
El vicecanciller boliviano, Hugo Fernández, comentó en La Paz que «desde un aspecto diplomático ignoramos esa realidad (el informe), es una realidad peruana que no interfiere en nuestros asuntos (bilaterales)».
Menchola sostuvo que el informe final de la comisión contiene 31 hallazgos que evidencian la «intromisión de Bolivia y Venezuela», por lo que una de las recomendaciones es que el Ejecutivo exprese «una protesta a ambos gobiernos».
«Sí hay planificación, hay una estrategia geopolítica que se está implementando usando como instrumento el denominado apoyo o diplomacia social», manifestó, sin especificar esos 31 hallazgos.
Según Menchola, personas vinculadas a las casas del ALBA azuzan conflictos sociales, incluso implica en ello al congresista opositor, Víctor Islas, quien renunció junto con Raimundo a dicha comisión.
Raimundo aseveró que en las sesiones de la comisión diversos ministros y autoridades que investigaron a las casas del ALBA determinaron que no hay ningún tipo de financiamiento venezolano ni boliviano a esas entidades.
Recordó que a mediados de febrero, Menchola provocó un roce diplomático con Bolivia al viajar a La Paz, como parte de su investigación, donde se entrevistó con políticos de la oposición boliviana sin tomar contacto con autoridades del gobierno.
Ello motivó el malestar del presidente, Evo Morales, quien cuestionó la visita parlamentaria y señaló irónicamente que le gustaría averiguar la labor de Estados Unidos en Perú para saber si es cierto que ese país estaría construyendo una base militar.
Este incidente provocó un intercambio verbal entre Lima y La Paz, pero luego fue superado.
La investigación de las casas del ALBA se inició hace diez meses a raíz del traslado de campesinos pobres del sudeste peruano a la ciudad boliviana de Copacabana, donde eran sometidos gratuitamente a cirugías para curarles males oculares en un hospital atendido por médicos cubanos.
La prensa de derecha calificó esa labor como «infiltración del presidente venezolano, Hugo Chávez».
Sin embargo, el gobierno de Caracas siempre negó algún vínculo con esas casas del ALBA, y el gobierno peruano nunca encontró pruebas de vínculos de Venezuela con las mismas.