La información personal de unos 35 millones de usuarios de internet en Corea del Sur fue robada en un presunto ataque cibernético que se originó en China, indicaron hoy las autoridades.
Algunos piratas que presuntamente atacaron las populares redes sociales Nate y Cyworld hace unos días, robaron datos como los números de la seguridad social y direcciones de correo electrónico, afirmó la Comisión de Comunicaciones de Corea (CCC).
Según la comisión, el operador de los sitios, SK Communications, argumentó que el ataque se originó desde computadoras en China. Dedujo lo anterior en base a sus direcciones de protocolo de internet, las cuales son el equivalente en la red mundial al domicilio en una calle o a un número telefónico.
Los datos robados incluían identificaciones de usuario, contraseñas, números de la seguridad social, números de teléfonos celulares y direcciones de correo electrónico. Nate dijo que los de la seguridad social y las contraseñas están encriptadas, por lo que no están disponibles para su uso legal.
La policía surcoreana indicó hoy que la investigación podría llevarle varios meses.
Kim Jie-won, funcionario de la CCC, señaló que, de comprobarse, el presunto ataque sería el mayor caso de piratería en internet contra computadoras de Corea del Sur.
El país es uno de los que tienen mayor acceso al internet en el mundo, y sus ciudadanos suelen ser muy versados en su uso. Cuenta con 50 millones de habitantes, y más de 80% de los hogares tienen acceso de banda ancha a internet, de acuerdo con la oficina de estadísticas del país.
Corea del Sur ya ha sufrido ataques de internet antes, y con frecuencia se ha culpado de ellos a hackers que operan desde direcciones de protocolo de internet en China. Beijing ha negado todos los cargos de piratería, y más bien dice ser víctima de ésta.
En mayo, fiscales surcoreanos dijeron que hackers en Corea del Norte ingresaron a la red de cómputo de un banco surcoreano anteriormente este año. Los fiscales indicaron que el software utilizado para el ingreso ilegal era similar al empleado durante un ataque en el 2009 que paralizó páginas de internet surcoreanas y estadounidenses.
Corea del Norte ha negado terminantemente tener cualquier responsabilidad en dicha piratería.