Sindicalistas de Puerto Quetzal denunciaron abandono de un nuevo edificio valorado en Q36 millones y la renta de equipo para no utilizar el propio.
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Allan Marroquín, interventor del Puerto Quetzal, manifiesta que le sorprende la actitud de los sindicalistas, pues indica que fueron ellos quienes no quisieron ocuparlo, aduciendo que estaba en mal estado el edificio.
Sin embargo, menciona que el inmueble está en buenas condiciones y que los departamentos trasladados fueron Mercadeo y Planificación. Marroquín explica que el edificio fue construido en el gobierno de Oscar Berger, y que en su momento sí era innecesario.
“Ese abandono viene desde el gobierno de Oscar Berger. En mi administración, nosotros quisimos ocuparlo y ellos se opusieron. En razón de que los departamentos que se decidieron trasladar a este edificio, sintieron que estaban aislados y muy lejos de la sede central”, explicó.
Respecto a la intervención, Marroquín señala que se han mostrado avances importantes, como la recuperación de los dividendos o ganancias, lo cual representa un incremento del 14% a comparación del año pasado, y que están en marcha más planes de desarrollo.