Nuevamente se registra un caso más de discriminación y racismo; esta vez fue una mujer maya quekchí, víctima de discriminación en las relaciones de poder, durante la relación laboral y violencia de género en el ámbito público, por parte de tres personas de una organización no gubernamental en Sololá.
Hasta el momento van cuatrocientos doce casos según la Comisión Presidencial Contra la Discriminación y Racismo Contra los Pueblos Indígenas de Guatemala (CODISRA), de los cuales cinco han sido sanciones, una absolutoria, una administrativa y tres sanciones condenatorias con años de cárcel.