Denuncia por chantaje


Susanne Klatten, millonaria alemana.

La mujer más rica de Alemania, Susanne Klatten, una de las principales accionistas del grupo automovilí­stico BMW, presentó una denuncia por chantaje contra un ex amante que le amenazó con publicar fotos y videos comprometedores.


Klatten, de 46 años, famosa por tener una fortuna personal estimada en 7.800 millones de euros, conoció al suizo Helg Sgarbi a mediados de 2007 en el bar de un hotel, según la prensas alemana e italiana.

Al parecer la mujer, madre de tres hijos, sucumbió ante los encantos de Sgarbi, de 41 años, y en las semanas siguientes mantuvo diversos y apasionados encuentros con este hombre en hoteles, incluyendo la habitación 629 del hotel Holiday Inn de Munich, al sureste de Alemania, según el periódico alemán Bild.

Entonces el amante alegó que unos mafiosos le perseguí­an por haber atropellado al hijo de un miembro de la mafia estadounidense y le pidió a Klatten 7,5 millones de dólares.

Ella creyó su historia, al parecer, y le entregó el dinero a Sgarbi, en billetes de 200 euros en el garaje de un hotel en septiembre de 2007, poco antes de terminar su relación, según la prensa.

En la habitación 630 del Holiday Inn de Munich se habí­a hospedado un tal Ernani Barretta, cómplice italiano de Sgarbi, que grabó en video todo lo acontecido en la suite de al lado, según los medios italianos.

Entonces, Sgarbi le envió a Klatten un DVD y una carta en la que le pedí­a la friolera de 40 millones de euros para no hacer públicas las comprometedoras imágenes, siempre según la prensa.

La multimillonaria aceptó reunirse con Sgarbi el 14 de enero en un centro comercial de Tirol para darle el dinero. Sin embargo, en su lugar envió a la cita a la policí­a.

Hasta ahora, Klatten no ha hecho declaraciones, y los abogados de Munich sólo se limitaron a confirmar ayer que Sgarbi estaba bajo arresto y que «desde hací­a varios meses» se estaba llevando una investigación.

Sgarbi, alto y de cabello oscuro, es un apuesto ex oficial suizo que habla ocho idiomas, pero que ya estuvo en la cárcel, según la prensa italiana.

Mientras que Barreta, cuya esposa también estuvo implicada en la presunta extorsión, ya habí­a sido acusado en 1990 por fraude y extorsión después de haberse hecho pasar por curandero y cobrar a decenas de miles de mujeres por sus supuestos tratamientos, según el periódico suizo SonntagsBlick.

Susanne Klatten es la hija de Herbert Quandt, el industrial alemán que salvó a BMW del colapso en 1967 y convirtió al constructor de automóviles bávaro en una de las compañí­as más importantes del paí­s.

Cuando falleció a los 72 años, legó una considerable fortuna a su viuda Johanna Quandt y a sus hijos Stefan y Susanne, que cambió su apellido después de casarse en 1990.