Según el Consejo Nacional para la Prevención y el Control del Tabaco en Guatemala, «la interferencia de la industria del cigarro supone la amenaza más grande para el control del tabaco».
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«Aquí en Guatemala, Tabacalera Centroamericana S.A. (Tacasa), afiliada a Philip Morris International (PMI) está agresivamente promoviendo sus productos mortales, al mismo tiempo intenta subvertir las políticas sólidas de salud», dijeron miembros del Consejo.
Según Maggie Fischer, de la Organización Panamericana de la Salud, la industria tabacalera tiene diferentes formas de interferir, ya que ésta se ha asociado con otros entes que «financian a diputados para impulsar iniciativas de contrapropuesta a la legislación que se promueve», específicamente a la iniciativa 3309, Ley de Creación de Ambientes Libres de Tabaco, que se discute actualmente en el Congreso.
«Las tabacaleras siempre han intervenido, porque ellos únicamente ven sus intereses de lucro, comerciales (…) en Guatemala, el Ministro de Salud las invita para que den su opinión sobre el Convenio Marco», criticó la parlamentaria ponente de la iniciativa, Zury Ríos.
De acuerdo con Miguel íngel Garcés, miembro del Consejo, la industria del tabaco hace una falsa presentación de responsabilidad social. «Todos hemos sido testigos de como la industria favorece a ciertos medios, se acerca a los periodistas y a mucha gente para lograr la venta de su producto», señaló el médico.
Hoy se presentó la Guía de acción de tratado del tabaco 2008: Cómo proteger contra la interferencia de la industria del tabaco, como parte de la Novena Semana Internacional de Resistencia contra las Transnacionales del Tabaco.
Marco Legal
El pasado 3 de septiembre, la propuesta de Ley 3309 pasó su tercer debate en el Congreso de la República, por lo que únicamente está a la espera de ser discutida por artículos y redacción final, pero depende de consensos a los que lleguen entre la comisión de salud del Congreso y jefes de bloque, que se desarrollarán en el siguiente mes.
Guatemala, en conjunto con 160 países alrededor del mundo, ratificó el Tratado Global del Tabaco, y según la Organización Mundial de la Salud, 5.4 millones de personas mueren en el mundo anualmente, por lo que con este marco regulatorio se proyecta «salvar a 200 millones de vidas para 2050».
La Cámara Guatemalteca de Comercio Americana (AmCham), también fue sindicada de interponerse en la aprobación de la propuesta, ya que la entidad envió una nota escrita a la diputada Zury Ríos, en la cual «respetuosamente solicitamos que dicha iniciativa (3309) no sea aprobada». La misiva está fechada el 11 de diciembre de 2007.
Se trató de contactar a Carolina Castellanos, directora ejecutiva de AmCham. Sin embargo, por problemas en la comunicación prometió enviar su reacción vía correo electrónico, pero al cierre de esta edición no se obtuvo la respuesta.
Por su parte, el gerente de asuntos corporativos de Tacasa, Leopoldo Sanz, dijo: «nosotros en Tabacalera Centroamericana, (…) apoyamos y promovemos la regulación estricta y efectiva para la fabricación, comercialización y consumo de los cigarrillos.» Sin embargo, no quiso referirse a los señalamientos que se hicieron sobre su intervención para evitar que la misma sea aprobada en el Congreso. «Preferiría no opinar sobre eso… porque recién me estoy enterando», indicó.