Dengue deja al menos 39 muertos


El dengue está causando estragos este año en Centroamérica, donde ha dejado al menos 39 muertos y más de 42.000 enfermos, mientras las autoridades sanitarias refuerzan las campañas educativas para prevenir el mal y para eliminar al mosquito que la transmite.


Los casos de dengue se disparan cada año en la época de lluvias en América Central (de mayo a noviembre), pero este año hospitales y consultorios de Honduras y Costa Rica han colapsado debido a que los casos se multiplicaron.

«No podemos bajar la guardia, tenemos que seguir destruyendo los criaderos» del mosquito, pidió la ministra de Salud costarricense, Marí­a Luisa ívila.

Diversas causas –incluida la pobreza– impiden erradicar al mosquito «Aedes aegypti», transmisor de la enfermedad en sus variedades clásica y hemorrágica (que es mucho más severa), que pueden ser letales si no se recibe una rápida atención médica.

El dengue ha dejado este año 19 muertos en Honduras, 13 en Guatemala, cinco en Nicaragua y dos en Costa Rica. En este último paí­s, que tiene los mejores í­ndices sanitarios del istmo, los casos de enfermedad registrados aumentaron en 590%, en comparación con 2009.

En El Salvador y Panamá no se han registrado decesos, pero los casos también se han multiplicado, casi ocho veces en relación a 2009, en el caso salvadoreño.

Las autoridades sanitarias tienen registrados 16.500 casos de dengue en Honduras, 12.000 en Costa Rica, 6.197 en El Salvador, 6.000 en Guatemala, 1.500 en Nicaragua y 100 en Panamá.

El dengue es una enfermedad viral que causa fiebre y dolores de cabeza y en las articulaciones. La variedad hemorrágica provoca sangramiento y trastornos de coagulación, lo que eleva el riesgo de muerte.

No existe un tratamiento para curarlo, sino básicamente terapia de apoyo de acuerdo a los sí­ntomas del paciente.

Por diversos factores, los pobladores desatienden las recomendaciones de destruir recipientes con agua o limpiar estanques, sitios apetecidos por los mosquitos para multiplicarse. Los neumáticos abandonados también son un sitio ideal para la reproducción de los vectores, por lo que las autoridades hacen campañas para recogerlos y destruirlos.

En Honduras, el Consejo de Ministros decretó el 22 de junio un «estado de emergencia a nivel nacional a raí­z del incremento de casos de dengue». La enfermedad causó el año pasado 18 muertos y sólo nueve en 2008.

En Guatemala el gobierno lanzó un plan para eliminar criaderos después de las fuertes precipitaciones causadas por la tormenta Agatha, que golpeó el paí­s en mayo y dejó 165 muertos.

En Costa Rica, el director del Programa Nacional contra el Dengue, Rodrigo Marí­n, admitió esta semana que la campaña desplegada en 2009 contra la gripe H1N1 desvió la atención y los recursos de la lucha contra el dengue.

La prioridad la tuvo la gripe porcina «porque era lo que estaba matando a la gente», dijo el funcionario, quien sospecha que eso contribuyó a la «explosión» de casos de dengue observada este año.

Una de las provincias costarricenses más afectadas ha sido la turí­stica Guanacaste, limí­trofe con Nicaragua, donde varios hospitales han colapsado.

En Nicaragua el ministerio de Salud inició a finales de junio una campaña nacional de fumigación y capacitación a pobladores con el apoyo del Ejército.