Demostrar interés en lo más lejano


Después de escribir varios artí­culos sobre mi visión de la educación pública actual y en especial luego del artí­culo titulado 60%, pienso más acerca de las escuelas, los niños y los maestros en las áreas rurales más lejanas de Guatemala.

Raymond J. Wennier

Estoy convencido que es allá, en lo más alejado donde tenemos que pensar en cómo poder mejorar lo que se ofrece en cuanto a educación concierne. Eso, opino, implica una REESTRUCTURACIí“N total del sistema educativo nacional. El monopolio de decisiones tiene que terminarse. La Avenida de la Reforma no es el lugar único para hacer las decisiones que afectan al triángulo educativo: Escuela, alumnos, comunidad. El Consejo Nacional de Educación que tiene poder de DECISIí“N conjuntamente con el Ministro y viceministros, como está en la actual Ley de Educación (12-91), si realmente funciona como debe ser, tendrá sobre la mesa, propuestas para iniciar la solución de la situación actual de la educación en los lugares más lejanos. Para soluciones viables hay que conocer la realidad única de cada escuela de cada aldea de cada municipio de cada departamento del paí­s. Sí­, es cuestión de tener una red funcional de comunicación que colecte y provea información educativa, social y económica correcta, de cada sitio. Es ese poder local el que va a dar interés e impulso para que realmente haya un cambio en lo que se ofrece educativamente en las escuelas. Las comunidades tienen necesidades especiales, los niños viven condiciones especiales y los maestros también tienen condiciones especiales. Lo cierto es que hay que educar a los niños en los tres aspectos esenciales: Formación académica, formación práctica y formación personal.

El dilema es conocer a profundidad cada área del paí­s antes de tratar de emitir una regla o ley pareja para toda la Nación. De nuevo, la única forma de hacerlo es REESTRUCTURAR el MINEDUC para que las personas más cercanas a esas «condiciones especiales» y quienes tienen la información más certera, también conformen un Consejo Educativo Local con comunicación directa con el Consejo Nacional de Educación para tener soluciones técnicas más adecuadas para cada situación. Estoy hablando de «enseñar un camino» continuo con metas que incluyen qué enseñar, cómo enseñar, cómo evaluar tanto al alumno como al maestro (s) y cómo está la escuela sirviendo a la comunidad. Solamente las personas más cercanas a su propia realidad pueden acertar decisiones correctas para satisfacer sus necesidades. Apuesto que los «qué» serán mucho más relevantes e interesantes que ahora, no digamos la creatividad que saldrá de varias mentes pensando en los «cómo». Es necesaria una REESTRUCTURACIí“N de nuestro sistema educativo.

Los maestros necesitan apoyarse mutuamente en el quehacer diario educativo. Los lineamientos de nuevas ideas proporcionadas por los consejos, pueden ser discutidos en grupos para llegar a cómo se ponen en práctica para mejorar lo que se hace diariamente en el aula. De esta manera, cada departamento puede crear para sus realidades y necesidades, los materiales para sus maestros, quienes precisamente fueron quienes pidieron que se hicieran de tal forma especí­fica para cumplir sus metas y objetivos en el aula.

Los maestros son clave para cualquier mejoramiento en lo que se ofrece y como se ofrece en el sistema educativo. Es necesaria una REESTRUCTURACIí“N para que eso suceda y haya una estructura que les provea una forma realista de acceso a un PCE (Programa Continuo Educativo) para su profesionalización. Solamente a nivel local se obtiene información correcta de Cí“MO se puede adecuar para cumplir con la satisfacción de las necesidades locales.

Hay que DEMOSTRAR INTERí‰S EN LO MíS LEJANO.