Los principales adversarios políticos del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, los demócratas, encabezados por los favoritos para las elecciones de 2008, prometieron este lunes dar vuelta la página de la guerra en Irak, cuatro años después de la invasión.
«Espero que George W. Bush termine con esta guerra», declaró la senadora Hillary Clinton, favorita en los sondeos para la investidura demócrata. «Pero no se equivoquen: si él no lo hace, lo haré yo cuando sea presidente», prometió.
«El pueblo estadounidense perdió su confianza en el plan Bush de una guerra sin fin en Irak», declaró por su parte la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. «Pero su enfoque equivocado fue rechazado por los electores, y será rechazado por el Congreso», señaló.
«Al entrar en el quinto año de la guerra, los demócratas renuevan la promesa hecha a los norteamericanos de pedirle cuentas al presidente Bush y de cambiar de orientación en Irak», declaró a su vez el presidente del Partido Demócrata, Howard Dean.
Bush pidió paciencia el lunes a los estadounidenses y declaró que no era momento de «empacar y volver a casa».
El cuarto aniversario coincide con una pugna entre Bush y el Congreso demócrata. Bush ha amenazado con presentar su veto a un proyecto de ley de financiación de la guerra, que será debatido en la Cámara desde este miércoles, si los demócratas incluyen un calendario de retirada para 2008.