El defensor de la selección argentina Martín Demichelis, que jugó varios años en el Bayern Múnich, afirmó que no fue ofensivo el polémico «baile del gaucho» que hicieron los jugadores alemanes en Berlín al festejar la Copa del Mundo que ganaron en Brasil.
Buenos Aires / dpa
«En en este caso nos tocó a nosotros y yo creo que hay que bancárselo (soportarlo), porque no utilizaron una mala palabra, no fueron cargadas desmedidas. Yo no lo tomo como una ofensa, al contrario. Es un país que no utiliza la burla», aseguró Demichelis al canal deportivo TyC Sports.
El zaguero central del Manchester City explicó que «el Bayern Múnich fue el primero que empezó a utilizar este festejo en los vestuarios».
«Yo fui partícipe de esos festejos. Cada vez que ganabas una copa o una liga en el vestuario se hacían esos festejos, incluso haciendo trencito, no como lo hicieron ellos», recordó el jugador de la selección argentina dirigida por Alejandro Sabella que cayó por 1-0 ante Alemania el domingo en la final del Mundial de Brasil 2014 en Río de Janeiro.
El polémico «baile del gaucho» fue realizado el martes por seis jugadores de la selección alemana durante la celebración del Mundial de fútbol en la Puerta de Brandeburgo de Berlín.
El presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Wolfgang Niersbach, lamentó el disgusto ocasionado por este particular festejo, que generó controversia en Argentina.
«Sé por Oliver Bierhoff (mánager de la selección alemana), que la idea surgió de manera espontánea entre los jugadores empujados por la emoción y la alegría», escribió en un comunicado de prensa.
«Todos son deportistas absolutamente decentes y correctos, que no se burlan de nadie, sino que sencillamente querían festejar con los fans. Sentimos si esto se ha malinterpretado por algunos al otro lado del océano», agregó.
El baile de los jugadores Miroslav Klose, André Schürrle, Shkodran Mustafi, Mario Götze, Roman Weidenfeller y Toni Kroos en el escenario de la Puerta de Brandeburgo el martes desató todo un debate en torno a si se trató de algo de mal gusto o tan sólo una broma.
«Así caminan los gauchos, los gauchos caminan así», cantaron los futbolistas con voz apesadumbrada mientras caminaban encorvados sobre la gran pasarela situada en la Puerta de Brandeburgo. «Y así caminan los alemanes», entonaron ya erguidos con gesto de celebración.