Las acciones implementadas por la Oficina Regional de la Defensorí­a de la Mujer Indí­gena (DEMI), tienen como finalidad promover una vida libre de violencia para las mujeres indí­genas del nororiente de Guatemala, informó Delsy Fuentes, delegada de la entidad, con sede en Puerto Barrios, Izabal.

Fuentes dijo a Cerigua que entre la problemática que afecta al sector femenino, además de la violencia intrafamiliar, fí­sica, psicológica, sexual, económica y patrimonial, existen una serie de situaciones relacionadas con su identidad cultural y ciudadana, pues aún existe una cantidad significativa de mujeres que carecen de sus documentos de identidad, debido entre otros factores, a la pobreza y la falta de información.

Hemos desarrollado procesos de gestión, acompañamiento y asesorí­a legal ante el Registro Nacional de las Personas (RENAP), para que las mujeres puedan obtener sus documentos y con ello ejercer y gozar de sus garantí­as y derechos, principalmente en el área Chortí­, del departamento de Chiquimula, donde existe una prevalencia de esta problemática, aseveró la delegada regional de la DEMI.

La entrevistada subrayó que además de las actividades de asesorí­a legal y acompañamiento también trabajan en el tema de capacitación y fortalecimiento de las capacidades femeninas para la incidencia social y polí­tica, para lo cual ejecutan una agenda compartida con organizaciones e instituciones afines, como la Secretarí­a Presidencial de la Mujer y las Oficinas Municipales de la Mujer.

La información de la delegada regional indica que la violencia contra las mujeres en todas sus expresiones, tiene una alta incidencia contra ese sector social, que históricamente ha sido marginado y excluido, sin embargo, la sociedad debe tomar conciencia que las mujeres tienen derecho a una vida libre de violencia, por lo que toda acción que atente contra la dignidad femenina debe ser censurada y condenada.

Finalmente, la profesional del derecho hizo referencia a las limitaciones que enfrenta la Defensorí­a de la Mujer Indí­gena en la región nororiente, principalmente la falta de personal y recursos para atender las necesidades del sector femenino, situación que incide negativamente en la poca cobertura y demás atribuciones.