Miles de guatemaltecos no comprendemos por qué cometieron el Presidente y la Vicepresidenta semejante desliz en su desesperación porque los periodistas les endilguen asuntos relacionados con su gobierno o con su manera de gobernar. El Currículum Vitae y las acciones de cada uno de los servidores públicos tienen qué ser públicos. Currículum Vitae es la relación de los títulos, honores, cargos, trabajos realizados, datos biográficos anteriores y actuales, que califican a una persona.
Según elPeriódico, la vicepresidenta de la República, Roxana Baldetti, por medio de una querella que no firmó, reaccionó penalmente contra José Rubén Zamora, presidente de elPeriódico, de misoginia (odio contra las mujeres), como resultado de la publicación de denuncias y críticas en contra de esa funcionaria en el referido medio de comunicación. Esto quiere decir que escribir contra una persona femenina de carácter público, como lo es cualquier funcionaria de gobierno… es misoginia. Esa falta de discernimiento de Baldetti y de la juez es para decepcionarse más de quienes gobiernan a Guatemala.
No es seguro que la Vicepresidenta de Guatemala conozca el océano de fondo de los significados de la palabra misoginia, sobre lo que podrían escribirse varios tomos en los ámbitos de Psicología, Sexualidad, Comunicación, Medio Ambiente, Antropología, etcétera. Esta columna ya publicó un artículo sobre la misoginia, el 12 de enero de 2013, mañana hará un año.
Adicionalmente a estas grotescas circunstancias, según elPeriódico, el juez Décimo Penal José Luis Patán Piche firmó una resolución donde decreta el arraigo de su presidente, Jose Rubén Zamora Marroquín, a solicitud del mandatario Otto Pérez Molina, quien presentó una querella en su contra el 21 de noviembre de 2013. En la querella, Pérez Molina acusa a Zamora de cinco supuestos delitos: “coacción, extorsión, chantaje, violación a la Constitución y desacato a los presidentes de los organismos de Estado”. Acusar expresamente del delito de desacato es suma ignorancia de los abogados del presidente Pérez, porque éste fue suprimido por un dictamen de la Corte de Constitucionalidad.
Para constituir el trío –dos hombres y una mujer– que están empoderados actualmente en Guatemala –con poca duda de que la astuta mano de Álvaro Arzú seguramente estaría detrás– (no nos vayan a demandar por misoginia y misandria –odio hacia los hombres–), Fernando Mollinedo, columnista del Diario La Hora, Tribuna no Mostrador, fue ligado a proceso por el delito de “Discriminación”. Fernando Mollinedo manifestó que la resolución atenta contra la libertad de expresión. La resolución no atenta; ultraja a la libertad de expresión en cualquier país con ideales democráticos.
“No importa si en realidad o no, usted cometió una transgresión al Reglamento de Tránsito, usted de cualquier modo será responsable ante los ojos y sobre todo, ‘amplios y doctos conocimientos’ de los agentes policiales (que apenas saben leer y escribir) encargados de regular el tránsito en ciudad Guatemala”, fue lo que escribió Mollinedo en su columna el 9 de noviembre de 2013.
El mismo Patán, en su calidad de Juez Décimo del Ramo Penal, como lo hizo con J. Rubén Zamora, ligó a proceso al columnista Mollinedo por el delito de discriminación contra agentes de la Policía Municipal de Tránsito. El Ministerio Público, como prueba, presentó la declaración de tres agentes de la PMT que manifestaron sentirse afectados por el artículo.
No cabe que Pérez, Baldetti y agentes de Arzú demandando a periodistas en fechas similares sea coincidente. Es elemental que sería una conspiración con intención de acallar a la Prensa Nacional y que no se divulgue la corrupción que hay en nuestro país, pero no podrán realizar esta aberración contra el derecho natural de informarse que tiene el pueblo de Guatemala y los periodistas de informarle. Ya leeremos qué dirá la Prensa mundial.