Mujeres representantas de distintas organizaciones campesinas demandaron al Estado guatemalteco que aliente el acceso a la tierra y al manejo de los recursos naturales, como estrategia para resolver el problema de inseguridad alimentaria que afecta a sus familias y a sus comunidades, en el marco del Día Internacional de las Mujeres Rurales, que se conmemora cada 15 de octubre.
María Guadalupe García, de la agrupación Mamá Maquin, dijo a Cerigua que desde que se firmaron los Acuerdos de Paz en 1996, los distintos Gobiernos han hecho caso omiso a las necesidades de la población campesina; continúan con la misma política de explotación, expropiación y concesión de las tierras.
García recordó que una de las causas que originó el conflicto armado interno en Guatemala, fue la extrema desigualdad social y la concentración de la tierra en pocas manos; desde la firma de la paz, ninguno de los gobiernos ha facilitado el acceso a la propiedad a la población campesina, mucho menos a las mujeres rurales.
Existe una política estatal de saqueo a través de la aprobación de concesiones de grandes porciones de tierra para la explotación minera, la construcción de hidroeléctricas y la edificación de carreteras, lo que impide desarrollar una política agraria integral que beneficie a las poblaciones excluidas históricamente en Guatemala, añadió la entrevistada.
De acuerdo con la lideresa, el sistema con características machistas, patriarcales y neoliberales, incita a la desvalorización del trabajo productivo y reproductivo de las mujeres, sin embargo son ellas quienes garantizan la salud, la educación y la alimentación de sus familias.
Mujeres integrantes de unas 20 organizaciones llevaron a cabo una conferencia de prensa en la Plaza de la Constitución, en el Centro Histórico de la ciudad de Guatemala; dijeron que los problemas de inseguridad alimentaria y de hambre son provocadas por la concentración del 80 por ciento de las tierras en el 8 por ciento de la población.
Los terratenientes utilizan las tierras para la siembra de monocultivos para la producción de biocombustibles, deforestan, explotan y matan la vida; sin embargo las mujeres protegen la relación entre la madre tierra y el ser humana, conservan y manejan sustentablemente los recursos, lo que favorece el bien común.
Si las mujeres rurales y campesinas tuvieran acceso a la propiedad, generarían suficientes alimentos para abastecer a las poblaciones, lo que contribuiría a combatir los problemas de hambre, inseguridad alimentaria, disminución de los costos de los productos de la canasta básica y conservación de los bienes naturales del Estado, enfatiza un comunicado distribuido en la conferencia.
La Cooperativa Nuevo Horizonte de Petén, la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOC), la Alianza de Mujeres Rurales, la Red de Mujeres, la Colectiva de Mujeres Campesinas Ruk’u’x Ulew y la Plataforma Agraria, son algunas de las organizaciones que conmemoraron el Día Internacional de la Mujer Rural; también forman parte de las campañas CRECE y Vamos al Grano, de Oxfam.