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La demanda civil entablada por Kristine M. Rodas indica que su esposo conducía a 88 kilómetros por hora (55 mph-que no es una velocidad peligrosa tal como determinaron los investigadores de la policía- antes de estrellarse el año pasado. Roger W. Rodas manejaba un Porsche Carrera GT del 2005 con capacidad para correr a 322 kph (200 mph), pero la demanda señala que el vehículo carecía de un adecuado casquete contra choques y de un sistema de protección en el tanque de gasolina que hubiera salvado la vida de ambos hombres.

La demanda contra Porsche Cars North America también alega que una falla en el sistema de suspensión del automóvil provocó que perdiera el control y se estrellara contra tres árboles mientras conducía por una calle de Santa Clarita.

La demanda exige una indemnización por un monto no estipulado.

Porsche no respondió de inmediato mensajes electrónicos para que diera declaraciones.

El abogado de Kristine Rodas, Mark Geragos, informó que había contratado importantes expertos del país para evaluar los escombros y el accidente. El resultado, señaló, es una evaluación imparcial del accidente que refuta la investigación oficial que determinó que el carro deportivo iba a una velocidad de hasta 151 kph (94 mph) cuando se estrelló.

Una investigación del Departamento de Policía del condado de Los Angeles y la Patrulla de Caminos de California, cuyo resultado fue divulgado en marzo, concluyó que iba a una velocidad riesgosa y que no hubo fallas mecánicas que causaran el accidente. Los ingenieros de Porsche ayudaron en la investigación, en la evaluación de los escombros del vehículo.

La diferencia de opiniones sobre el accidente será la parte crucial de cualquier juicio por la demanda, que podría tardar años en resolverse.

Rodas era un calificado corredor de carros veloces, según señala su esposa en la demanda. Tenía dos hijos pequeños.

Su amigo, el actor Paul Walker era el astro de las películas «Fast & Furious», y copropietario con Rodas de una escudería de autos de carrera, Always Evolving.