Frente a los obstáculos que encuentran en los nuevos sistemas de seguridad y protección civil, grupos de delincuentes optan por mejorar sus estrategias para robar a particulares.

Fuentes policiales dan cuenta que los hechos criminales ocurridos en los últimos meses evidencian la «profesionalización» de las estrategias de robo ejecutadas por delincuentes.

A decir de las fuerzas policiales, los hechos más comunes son los asaltos a mano armada, para despojar a las ví­ctimas de vehí­culos, celulares, dinero, joyas u otros bienes menores.

Sin embargo, con las denuncias que reciben de las ví­ctimas, los agentes de seguridad perciben que los crí­menes se realizan con una «mejor planificación, que requiere de una organización previa por parte de varias personas».

Según la División Especializada en Investigación Criminal (DEIC) de la Policí­a Nacional Civil, los robos se suscitan en casi todas las zonas de la capital, pero los puntos más vulnerables son las zonas 1, 2, 4, 9, 10, 13 y 14.

EN RIESGO

Según indican las fuentes policiales, durante los actos fúnebres los delincuentes se infiltran entre los familiares o amigos del fallecido, para analizarlos y luego despojarlos de su vehí­culo u otras pertenencias.

Los delincuentes toman en cuenta que las ví­ctimas se encuentran en un estado aní­mico alterado o están distraí­dos. También, en la caravana fúnebre, aprovechan la lentitud en la marcha de los vehí­culos para asaltar a los conductores.

En el caso de los asaltos a automovilistas, especialistas en seguridad refieren que es necesario llevar los vidrios bajos y evitar hablar por celular. También indican que las precauciones se deben tomar cuando el auto se detiene frente a un semáforo o en medio del tránsito.

En los robos de dinero, sobre todo en las afueras de agencias bancarias, es imprescindible verificar el comportamiento de los trabajadores de esas instituciones, puesto que se ha constatado que varios están en complicidad con delincuentes, en tanto que manejan información sobre giros y retiros de dinero.

«Por ello, es recomendable tomar en cuenta que si el trabajador bancario tarda mucho en entregarle el dinero, podrí­a ser una estrategia para despojarlo al salir del banco; si éste demuestra nerviosismo o se comunica constantemente por teléfono o bien por señales o ademanes con terceros es motivo suficiente para ser más precavido», dice un experimentado policí­a.

Los peatones también deben tomar en cuenta que los asaltantes se acercan a preguntar la hora, pero en otros casos, «descaradamente» arrebatan las pertenencias a los peatones y siguen su marcha; «cuando la ví­ctima pretende pedir auxilio, el atacante dice que esa persona está «loca» o trata de revertir los acontecimientos diciendo que quien pide ayuda fue quien querí­a despojarlo de sus pertenencias».

DENUNCIA

Eleonora Muralles, del movimiento social Familiares y Amigos contra la Delincuencia (FADS), en reiteradas ocasiones ha manifestado que la denuncia es uno de los mecanismos útiles para acabar con la ola de violencia e inseguridad que acecha al paí­s, puesto que si las ví­ctimas callan, los delitos se fortalecen.

De forma similar opinan los investigadores de la DEIC, que destacan que mientras más se conozca la forma de operar de los delincuentes, mejor será la estrategia a implementar por parte de las fuerzas policiales, pues si la ciudadaní­a calla esos delitos se fortalecerán constantemente.

Por su parte, representantes de la Fiscalí­a contra el Crimen Organizado instan para dar a conocer la información a los entes encargados, pues cabe la posibilidad de que un delito, aunque parezca pequeño, está vinculado con bandas bien estructuradas del crimen o la delincuencia organizada.