Una delegación del Buró Internacional de la Haya se encuentra en el país, y esta mañana acudió al Congreso de la República para reunirse con diputados de la Comisión del Menor y la Familia, pero se lamenta la inasistencia de su presidente, el diputado independiente Francisco Rolando Morales Chávez.
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La reunión realizada en el Salón del Pueblo, contó con la presencia del embajador de Estados Unidos de Norteamérica que dijo confiar en que el 1 de enero de 2008 entre en vigencia la Ley de Adopciones que se han mantenido engavetada por varios años.
El representante diplomático dijo estar satisfecho con el liderazgo y espíritu de apertura que a este respecto ha asumido el Congreso de la República, lo cual agregó estar dispuesto a apoyar para brindar a las autoridades los mecanismos necesarios para controlar de buena manera lo relacionado a las adopciones de menores que en su mayoría son llevados a Norteamérica.
«Yo creo que no hay duda que la iniciativa que se elaboró en el Congreso de Guatemala necesita de cambios para incorporarlo al Convenio de La Haya y los avances significativos que se produzcan al respecto dependen de ese organismo del Estado guatemalteco», agregó.
A este mismo respecto el argentino Ignacio Goycochea expresó que entre las recomendaciones que el grupo de expertos que antecedió a la delegación del Buró de La Haya, fue explicar el contenido del Convenio de la Haya en la medida en que les era solicitado, pero que fue el grupo de trabajo coordinado por el Congreso el que alcanzó consensos para realizar las reformas necesarias a la iniciativa de ley.
«Entre las recomendaciones destaca el hecho que un niño sea dado en adopción cuando realmente lo necesite, sin ningún tipo de incentivo de ninguna naturaleza, en esa línea creemos que la declaración de adoptabilidad o de violación a los delitos de familia resultan imprescindibles como inicio de un trámite de protección, por lo que creemos que toda entrega voluntaria que pudiera generarse tendría que ir a un juzgado de niñez y tendrían que ser ellos quienes decidan si realmente es el mejor interés del niño o no la adopción», continuó Goycochea.