Pésimo bailarín de tango y no menos malo como futbolista, el argentino Juan Martín del Potro dijo que llegó al tenis como una opción para descargar adrenalina, y le fue tan bien que ya realizó el sueño de muchos tenistas: jugar una semifinal del Abierto de Estados Unidos.
El joven de 20 años se clasificó ayer a su primera semifinal en un US Open, último torneo del Gran Slam del año, tras derrotar al croata Marin Cilic (N.16) por 4-6, 6-3, 6-2, 6-1.»Este ha sido un día lindo, un orgullo para mí», dijo Del Potro. «Ojalá pueda estar en la final, pero por ahora sólo pienso en la semifinal».
El argentino buscará mañana una plaza en la final del domingo, enfrentando al ganador del partido entre el español Rafael Nadal (N.2) y el chileno Fernando González (N.11).