Del dispendio oficial y la pobreza general


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Según el DRAE (Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua), DISPENDIO es una palabra originada de la palabra del idioma latín dispendium y significa: Gasto, por lo general excesivo e innecesario. Uso o empleo excesivo de hacienda, tiempo o cualquier caudal.

Fernando Mollinedo


Inicio el artículo que está leyendo con la aclaración correspondiente del significado de la palabra, para que, si por casualidad alguna persona funcionaria del Gobierno lo lee, lo lea bien y de acuerdo con lo que verdaderamente quiere decir, dar a entender o comprender. 

Pregunto: ¿Cuál es la institución o dependencia encargada  de la Política de Desarrollo Social en Guatemala?, ¿creció la población en condición de pobreza durante los últimos OCHO años?, ¡CLARO QUE SÍ! lo cual confirma que con los gobiernos del PAN-GANA Y UNE  aumentó la población que vive con precariedad, es decir, no se redujo.

Los departamentos de las Verapaces, El Quiché, Huehuetenango, parte de San Marcos, Sololá, Totonicapán, El Progreso, Jalapa, parte de Chiquimula y Zacapa son los que tienen mayores índices de pobreza porque tienen más de la mitad de su población viviendo en la pobreza. ¿Y cómo no va a crecer la pobreza, si el dinero del erario nacional se gasta mal y se desperdicia?

¿Por qué no se hace  mejor el trabajo gubernamental si somos una misma región e integrantes de un solo país? En términos generales, la EDUCACIÓN ya sea primaria, básica o superior, no muestra estadísticas alentadoras, seguimos con los mismos problemas de la COMPRENSIÓN DE LECTURA, en todos los niveles, incluso rectores, funcionarios, jueces, abogados y otras clases de letrados; y en materia de POBREZA, cuál es el porcentaje de  población en esa condición?  ¿Cuántos habitantes viven en condiciones de precariedad?

Sería iluso que el actual gobierno reconozca que la pobreza ha aumentado, pues sería admitir que los proyectos gubernamentales para combatirla han fallado, incluso, reconocer que los programas de desarrollo social, llámense como se llamen, han sido asistencialistas e insuficientes para combatir el fenómeno de la pobreza advirtiendo que, será a través de un mayor crecimiento económico como se puede combatir ese flagelo social.

Luego entonces, ¿cuál será este año el crecimiento y desarrollo que se tiene proyectado? O en términos cristianos,  ¿la pobreza seguirá en aumento?  ¿Cómo no quieren entonces que la inconformidad social crezca? La fuerza de los grupos que se suman a los movimientos sociales de protesta, se la da por la frustración e indignación de millones de habitantes de este país que sobreviven con salarios de hambre, que observan cómo la clase política se reparte privilegios y administra excesivos ingresos, mientras el común de la población carece de lo indispensable.

El hastío y el repudio a la desigualdad creciente, por la corrupción política imperante y la pobreza que se acentúa en jóvenes, mujeres y adultos mayores, son detonantes a corto plazo, pues no hay programas para combatirlos, los programas que han existido, desde su inicio estuvieron mal estructurados y hubo corrupción, pues hubo y hay millonarias sumas que se gastan sin que lleguen a quienes lo requieren y sin planificar correctamente la inversión, los beneficios se quedan en burocracias, en la corrupción y en las consultorías, mientras la discriminación sigue, los pobres aumentan, y los indígenas y las mujeres siguen violentados y excluidos y sin prevención. Son más las simulaciones que las acciones. ¿Así cómo, pues?

Y para ejemplo del dispendio oficial, muestro solo uno: los gastos excesivos y abusivos de la delegación del RENAP  que viajó a Estados Unidos  para participar en un  evento INEXISTENTE. ¡QUÉ DEVUELVAN EL DINERO!