Quedaron en libertad hoy 755 personas detenidas en redadas del gobierno sirio contra la oposición, mientras observadores árabes recorrían una ciudad en el centro del conflicto.
Los hechos de violencia continuaron en varias partes del país. Fuentes activistas dijeron que dos personas murieron en el distrito Baba Amr de la ciudad de Homs, y cuando menos cuatro soldados fueron muertos en una emboscada efectuada por un grupo de desertores militares en el sur de Siria.
La liberación de los prisioneros, reportada por la agencia noticiosa estatal SANA, siguió a acusaciones de la organización activista Human Rights Watch de que las autoridades ocultan a cientos de detenidos para impedir que los vean los observadores de la Liga írabe.
El grupo defensor de los derechos humanos con sede en Nueva York dijo que los detenidos han sido transferidos a sitios militares de acceso prohibido, e instó a los observadores a que insistan en ingresar a todos los lugares usados como centros de detención.
El informe de Human Rights Watch publicado el martes por la noche refleja las acusaciones hechas por miembros de la oposición siria de que miles de detenidos estaban siendo transferidos a sitios militares antes de la visita de los observadores.
Las autoridades sirias han dicho que el equipo tendrá acceso sin restricciones a los lugares inestables, pero que no podrá visitar los sitios militares delicados.
«Siria ha mostrado que no se detendrá ante nada para socavar el monitoreo independiente de su represión», afirmó Sarah Leah Whitson, directora para Medio Oriente de Human Rights Watch. Consideró esencial que la Liga írabe «establezca líneas claras» con relación al acceso a los detenidos, y que esté dispuesta a hablar cuando esas líneas sean rebasadas.
La liberación no incluyó a prisioneros con «las manos ensangrentadas», agregó la agencia SANA.
El mes pasado, las autoridades sirias liberaron a 2.645 prisioneros en tres grupos, pero activistas y críticos dicen que miles más detenidos en los últimos meses siguen en la cárcel.
Los observadores árabes arrancaron su misión de un mes en el país azotado por la violencia con una visita el martes a Homs, la primera vez que Siria permite el ingreso de personas externas a la ciudad en el corazón de la sublevación popular contra el gobierno que empezó hace nueve meses.
Un funcionario local en Homs dijo a The Associated Press que en la ciudad también había cuatro observadores hoy y recorrían varios distritos. Declinó dar más detalles y habló a condición de guardar el anonimato por razones de seguridad.
Los observadores recorrieron varios puntos álgidos en Homs, entre ellos los vecindarios de Bab Sbaa, Baba Amr, Inshaat y al-Muhajirin, señaló la televisión siria. También se reunieron con residentes.