Los manifestantes acudieron el sábado a la calle pese al intenso frío reinante en varias ciudades de Europa, en protesta contra un acuerdo internacional que protege los derechos de autor y que temen sea utilizado para implantar la censura en la internet.
Polonia, Francia e Italia figuran entre las naciones europeas que firmaron recientemente el Acuerdo sobre Comercio Antifalsificación (ACTA por sus siglas en inglés), aunque su ratificación sigue en duda en otros muchos países ante el descontento público generalizado, sobre todo entre los jóvenes.
ACTA ha sido negociada desde hace años y se encuentra en el proceso de ser rubricada. Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y otros países sostienen que la legislación es necesaria para armonizar las normas internacionales que protegen los derechos de los productores de música, películas, productos farmacéuticos, y otros que gozan de propiedad intelectual y que con frecuencia son víctimas de la piratería y el robo de dicha propiedad intelectual.
Una enérgica oposición al tratado apareció súbitamente en Polonia el mes pasado y se extendió por Europa. Los detractores sostienen que temen la adopción de la censura en la internet y castigos excesivamente duros para los que usan material protegido por derechos de autor.
Los activistas se congregaron el sábado en una fría mañana en la capital lituana de Vilna. En Alemania, varios miles de personas protestaron en el centro de Berlín, algunas de ellas con cinta aislante pegada a la boca o con máscaras del personaje Guy Fawkes, símbolo de muchos activistas en internet. Llevaban carteles como «Stop ACTA», «Derecho a Remix» y «ACTA: el imperio de la ley era ayer».
Uno de las organizadores de la protesta, Tillmann Mueller-Kuckelberg, dijo que el movimiento contra el acuerdo es «una amplia alianza de derechos civiles nacida de la indignación espontánea ante este proyecto».
«Sobre todo tenemos que agradecer a las protestas en Polonia por lo que sucede en estos momentos en Europa y el resto del mundo», indicó.
«Mucha gente en otros países europeos ha despertado, y esperamos que las protestas en el resto del mundo detengan el acuerdo del ACTA».
El Ministerio de Relaciones Exteriores alemán dijo el viernes que su país se ha abstenido de ratificar el ACTA tras las reservas expresadas por el Ministerio de Justicia. La firma oficial es necesaria antes de que el proyecto pueda pasar al parlamento.