El gobierno británico se defendió hoy de las acusaciones de que su drástico programa de recortes castigará sobre todo a los más pobres, deteriorará los servicios públicos e incluso podría no bastar para eliminar el déficit en los plazos previstos.
El gobierno británico se defendió hoy de las acusaciones de que su drástico programa de recortes castigará sobre todo a los más pobres, deteriorará los servicios públicos e incluso podría no bastar para eliminar el déficit en los plazos previstos.