El vicepresidente de la República sostiene que el acuerdo que fija un nuevo salario mí­nimo trató de acercarse lo más posible al í­ndice de inflación que registró el mercado.

El vicemandatario Eduardo Stein defendió hoy la determinación del presidente í“scar Berger de aumentar el salario mí­nimo en seis por ciento para las actividades no agrí­colas y cinco para las agrí­colas.

El funcionario dijo que luego de todos los análisis realizados para determinar un incremento al salario el mandatario trató de acercarse lo más posible al porcentaje registrado en los í­ndices inflacionarios del paí­s, los cuales según el Banco de Guatemala (Banguat) fue de más del nueve por ciento, tres puntos más de lo previsto por esa institución.

Según Stein, la medida busca que los salarios actuales no pierdan capacidad adquisitiva por el encarecimiento de productos de consumo diario. El encarecimiento de diversos productos como el maí­z y el trigo ha sido ocasionado en gran medida por los altos costos del petróleo en el mercado internacional.

Sindicalistas esperaban un 10 por ciento

Las agrupaciones sindicales representadas en la mesa nacional del Salario Mí­nimo, las cuales no lograron acuerdo alguno, criticaron la determinación del porcentaje de aumento otorgado por Berger, el cual calificaron de ?miserable e insuficiente?, ya que el mismo no representa una compensación a la escalada de precios, los cuales de seguir la tendencia alcista del petróleo continuará la tendencia marcada hasta el momento.

Consultado el vicepresidente al respecto de la insatisfacción manifestada, tanto por los empresarios como por los sindicalistas, argumentó que el hecho de no lograr acuerdo en las negociaciones previas ya indicaban un grado de insatisfacción de los sectores involucrados.

Según Stein la decisión de aumentó al salario por decreto nunca ha sido aplaudida dado que siempre existirá insatisfacción de quienes hubieran querido más y a quienes les duele que sea demasiado, reacción normal, según el vicegobernante, cuando hay intereses contrapuestos.

Parte de las tareas pendientes de la sociedad guatemalteca es buscar un mayor equilibrio en el ingreso de toda las familias, citó Stein, proyecto que debe impulsarse dentro del marco de la normativa, el cual fortalezca los servicios que garanticen una salud social y económica para la ciudadaní­a.