El candidato en México a procurador General de la República, Arturo Chávez, defendió ante el Senado su nombramiento para ser ratificado al señalar que resolvió gran parte de los casos de asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez (norte) mientras era procurador estatal.
«Fui responsable del esclarecimiento de este doloroso tema en 65 de 93 casos» de asesinatos de mujeres, dijo Chávez en su alocución el lunes ante los senadores, en referencia al periodo en que estuvo a cargo de la Procuraduría General de Justicia de Chihuahua, donde se encuentra Ciudad Juárez, entre 1996 y 1998.
El procurador designado por el presidente Felipe Calderón reconoció estar «consciente de la difícil tarea de enfrentar un fenómeno que no tenía precedente» como fue el de los asesinatos de mujeres, y que aún hay 28 casos de víctimas que no se han podido identificar.
Desde 1993 y durante alrededor de una década, fueron asesinadas en Ciudad Juárez unas 380 mujeres en crímenes de índole sexual y con un alto grado de violencia, incluidas mutilaciones, según autoridades.
El polémico candidato a fiscal general de México compareció este lunes ante la comisión de justicia del Senado, en un paso clave para su ratificación que es cuestionada por ONG por su presunta pasividad como fiscal estatal durante la peor época de los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez.
El nombramiento de Chávez se presentará ante el pleno de la Cámara de Senadores el martes o jueves para su ratificación.
ONGs protestaron la tarde de este lunes ante el Senado por el posible nombramiento de Chávez, mientras que en la ciudad de Chihuahua, capital del estado homónimo, las autoridades mandaron borrar 100 cruces negras sobre fondo rosa que madres de mujeres asesinadas pintaron frente a la procuraduría estatal.
Chávez «tenía que haber ordenado que se integrara de manera correcta la investigación de todos los homicidios de mujeres. (Hubo) muchas deficiencias, irregularidades y omisiones graves», recordó Mirelle Rocatti, presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en la época en que éste fue procurador estatal.
El relevo en la PGR se da en momentos en que el gobierno mexicano tiene a casi 50.000 militares desplegados en el país para enfrentar a los cárteles de la droga, cuyas disputas han dejado más de 9.600 muertos desde 2008 y tienen en Ciudad Juárez el escenario más sangriento con 1.700 homicidios en lo que va de año pese a la presencia en la zona de 8.500 militares.