Edgar Barquín, presidente del Banco de Guatemala (Banguat), estima un déficit fiscal de 2.7% para este año, considerado «razonable»; sin embargo, si se aprueban los bonos de Reconstrucción el déficit subirá al 3.4%, lo cual modificaría la meta a cinco años de dejar el déficit fiscal a 1.7%. La Cámara de Comercio de Guatemala calificó de innecesario el endeudamiento.
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Edgar Barquín informó que el déficit fiscal para este año sería de un 2.7 por ciento, considerado razonable, «vamos a hacer una consolidación del déficit fiscal bajándolo cada año (…) para que dentro de cinco años sea de 1.7 por ciento (…) esto es sin (la aprobación de) los bonos de Reconstrucción, ya que está sujeto a la aprobación del Congreso de la República (…) pudiésemos tener un déficit de 3.4 por ciento, lo cual ya está convenido por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y es un déficit razonable».
«Si el Congreso no lo aprueba, significaría que el déficit fiscal sería menor del 3.4 por ciento (…) podríamos estar entre el 3 y 3.1 por ciento, pero se pasaría ese efecto para el próximo año, lo cual está convenido también, con el FMI», indicó.
De igual forma comenta que tienen la esperanza de que los bonos se aprueben en este año, porque «el trabajo ya se hizo (…) estamos empujando a alcanzar un 2.7 por ciento y hay que mantener esa visión en mediano plazo, lo ideal es tener superávit, pero por la (baja) carga tributaria que tenemos y las necesidades sociales que hay es imposible, a menos que logremos recaudar mejor y más, podemos pensar en un superávit fiscal», argumentó Barquín.
Sin embargo, Jorge Briz, presidente de la CCG, comentó que no sólo se debe de hablar de aspectos económicos, de una macroeconomía estable, «hay aspectos que son ajenos a los temas económicos, como la seguridad, si no tenemos seguridad se afecta el crecimiento económico, afecta la generación de empleo y el combate a la miseria, esperamos que el resto de las autoridades de la nación actúen en consonancia y nos den seguridad, estabilidad, crecimiento económico, que no nos endeuden innecesariamente, que tengamos transparencia y eficiencia en el gasto público, hay más endeudamiento, pero menos resultados (…) queremos un Gobierno que se aleje de los procesos políticos partidistas y que se preocupe en darle resultados a la población».
Barquín y Briz coincidieron en exigir al Congreso de la República la urgente aprobación de iniciativas de Ley de carácter económico que permitirían contribuir en la continuación la estabilidad macroeconómica, inicialmente con la aprobación del Presupuesto para el 2011, la Ley Antievasión II; la Ley que permite la exención al Secreto Bancario para fines tributarios; la eliminación de las acciones al portador y la Ley de Extinción de Dominio.