El proyecto de Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la Nación para el 2009 cuyo monto asciende a Q49,723,107,632 fue presentado este martes y el miércoles fue conocido por el Pleno y enviado para su estudio a la Comisión de Finanzas que dispone de un plazo de 45 días para evacuar su dictamen que debe ser tramitado en primero y segundo debate y aprobado en su tercero por artículos y redacción final con mayoría simple a más tardar el 30 de noviembre.
Como todos los años, precisamente en los primeros días del noveno mes del año, el ministro de Finanzas acude personalmente, donde hace entrega del proyecto de presupuesto al presidente del Congreso. Este año, le correspondió protagonizar esos papeles a los licenciados Juan Alberto Fuentes Knight y a Arístides Crespo Villegas, respectivamente, en medio de una tormenta política que desató el «jineteo» y la pérdida de los fondos del Organismo Legislativo por Q82.8 millones.
Corrupción, la piedra en el zapato
Los efectos colaterales del affaire aún son impredecesibles, porque el escándalo socavó los cimientos del Congreso de la República de tal manera, que la reforma fiscal promovida por este gobierno se estrelló contra un muro sólidamente construido por los grupos de poder que mediáticamente pudieron neutralizar exitosamente cualquier intento de elevar la carga tributaria a través de la aprobación de más impuestos.
El proyecto de presupuesto llega en un momento de mucha tensión y amenazas veladas de depuración del Organismo Legislativo de parte de estos mismos grupos de poder que se resisten a pagar más impuestos y a dotar de más recursos al Estado a través de nuevas fuentes de financiamiento como por ejemplo, la iniciativa venezolana Petrocaribe, cuya oposición impera más el factor ideológico.
Los casos de corrupción en los Organismos Legislativo y Ejecutivo hacen vulnerable al ataque a proyectos de ley de esta naturaleza, porque permite a estos grupos de presión argumentar su inconveniencia, ya que lo supeditan a nuevos mecanismos de control en la calidad y transparencia del gasto público. De tal suerte, que aun cuando la fuente de financiamiento Petrocaribe es atractiva por sus bajas tasas de interés su trámite como la reforma fiscal es resistida.
En los próximos días el proyecto de presupuesto que nuevamente llega con Q5,559.6 millones de déficit que el Ejecutivo pretende financiar con Q3,732.1 millones provenientes de endeudamiento externo y el resto con endeudamiento interno a través de la emisión de bonos y la utilización de saldos de caja, será cuestionado como todos los años, porque en un país como Guatemala donde todo urge, el gobierno apostó también al déficit pero con carácter social.
Ministro optimista
Luego de la presentación del voluminoso Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la Nación, el cual contempla un déficit de mas de Q5,500 millones de quetzales, el Ministro de Finanzas Públicas, Juan Alberto Fuentes Knight, se mostró optimista por cuanto que se tienen contemplados, y de hecho, ya se empezaron a conocer varios préstamos con instituciones internacionales, como fuentes de financiamiento para superar el faltante.
El titular de la Cartera del Tesoro explicó que del total del Presupuesto que asciende a Q49,723,107,632 millones de quetzales, 40 mil millones, alrededor de las 3 cuartas partes, provienen de impuestos, aparte de esto hay deuda interna y externa y luego lo que se conoce como saldo de caja.
Se contemplan, además, 3 préstamos, 2 con el Banco Interamericano de Desarrollo, BID y 1 con el Banco Mundial que, en conjunto suman mas de 4 mil millones de quetzales, aclaró.
Deuda interna baja, pero sube la externa
El Ministro de Finanzas Públicas al dar información, aunque un tanto escueta, dijo que en la política presupuestaria se contempla una rebaja en la deuda interna pero casi en la misma proporción sube la deuda externa, aunque el nivel del endeudamiento se mantiene bastante bajo y lo que más resalta es que Guatemala es el país que menos deuda tiene a nivel de América Latina, destacó el funcionario de Estado.
Más presupuesto para cohesión social y Ejército no puede ser
En las revisiones parciales que los diputados han hecho hasta ahora sobre el Presupuesto General de la Nación, no les ha permitido visualizar con detenimiento las inversiones y el gasto público, sin embargo, para la diputada Nineth Montenegro, en lo poco que ha leído en el documento, han encontrado que el Programa de Cohesión Social que maneja la Primera Dama de la Nación, lo han elevado de tal manera que podría convertirse en un «Superministerio», además, contempla aumento presupuestario exagerado el Ejército Nacional que, para la legisladora de Encuentro por Guatemala, no tiene razón de ser.
Se cubrirán las necesidades básicas de la población
Por su parte, el presidente de la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda, Manuel Baldizón, de la UNE, estima que para la próxima semana estarían en condiciones de poder dar una opinión concreta. Sin embargo, hasta donde saben los programas sociales son los que más serán beneficiados en el presupuesto, al igual que la educación, salud y seguridad. De todas formas, dijo Baldizón Méndez, antes de analizar el documento el Congreso deberá aprobar varios empréstitos para ligarlos al presupuesto.
Hay muchas dudas en el presupuesto
Por el poco tiempo que han tenido para analizar el Presupuesto de la Nación, el ex ministro de Finanzas, José Alejandro Arévalo ha expresado algunas dudas sobre las asignaciones presupuestarias, principalmente en lo que se refiere al gasto público y al financiamiento de la inversión. Por el momento, añadió el diputado Arévalo, han visto que el Presupuesto ha excedido de 1.00 a 1.7 % del Producto Interno Bruto de acuerdo al Pacto Fiscal suscrito en el 2000. Además no hay claridad en otros rubros de financiamiento, explicó.