El gobierno de facto de Honduras decretó estado de Emergencia en la capital, donde viven 1,5 millones de personas, ante la escasez de agua potable debido a la intensa sequía que golpea al país por el fenómeno de «El Niño», informó hoy un funcionario.
El ministro de la Presidencia del régimen de facto, Rafael Pineda, informó a la prensa que la medida implica la entrega inmediata de unos 1,2 millones de dólares al Sistema Nacional Autónomo de Acueductos y Alcantarillados para la perforación de diez pozos en la capital para extraer agua.
La decisión fue tomada anoche en el último Consejo de Ministros del año, encabezado por el presidente de facto Roberto Micheletti, quien asumió el gobierno tras el golpe de Estado del 28 de junio.
Jack Arévalo, gerente del Sistema de Acueductos, advirtió que la situación puede ser muy complicada en 2010, principalmente porque las represas Los Laureles y La Concepción, que abastecen a Tegucigalpa, apenas cuentan con agua para el primer trimestre.
Honduras fue afectada por una intensa sequía provocada por el fenómeno climático «El Niño», que amenaza los cultivos de maíz, frijoles y arroz, básicos para la alimentación de unos 250.000 hondureños en el occidente del país.
El Servicio Meteorológico Nacional hondureño advirtió esta semana que en la zona afectada no se prevén lluvias en enero, lo que podría agravar aún más la situación.