Decomisan 839,5 toneladas de quí­micos para drogas


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El ejército mexicano se incautó 839,5 toneladas y 340.000 litros de distintas sustancias quí­micas para elaborar drogas sintéticas, en uno de los mayores decomisos en su tipo en el paí­s.

Mí‰XICO Agencia AP

Los precursores quí­micos se encontraban en una bodega de 2.500 metros cuadrados en el estado central de Querétaro, unos 200 kilómetros al noroeste de la ciudad de México, informó la Secretarí­a de la Defensa Nacional (Sedena) en un comunicado divulgado la noche del miércoles.

La Procuradurí­a General de la República habí­a informado en agosto de 2010 del decomiso de 200 toneladas de precursores quí­micos en el puerto de Manzanillo, el cual calificó del mayor en la historia del paí­s.

La Sedena refirió que de las 839,5 toneladas de quí­micos, 787 toneladas eran de una sustancia que identificó como phenylacetamide y 52,5 toneladas de ácido tartárico.

La dependencia añadió que los 340.000 litros de quí­micos estaban distribuidos en 1.700 tambos, de los cuales 1.317 contení­an fertiamina, 271 cloruro de benzilo, 52 fenilacetato de izobutilo, 52 clorotolueno y ocho fenilacetato de metilo.

La Sedena no precisó la droga que se podí­a fabricar con esas sustancias, aunque en el pasado las autoridades mexicanas han mencionado que algunas se utilizan para elaborar metanfetaminas.

Hasta ahora no se ha informado a qué grupo del narcotráfico pertenecerí­an las sustancias.

En otro hecho, en el estado norteño de Sinaloa, militares localizaron un laboratorio clandestino subterráneo para elaborar drogas sintéticas.

La Sedena refirió que el laboratorio estaba a unos 3,5 metros de profundidad y tení­a una dimensión de unos 20 metros de largo por 10 metros de ancho.

El lugar contaba con una planta generadora de electricidad y se decomisaron varios objetos, entre ellos tanques de gas y tambos con capacidad de 200 litros.

Tampoco se informó a quién pertenecerí­a el laboratorio, aunque Sinaloa es considerado el bastión del cartel de las drogas del mismo nombre.

Las actividades de los carteles de las drogas se han traducido en una espiral de violencia en México, donde más de 35.000 personas han muerto en hechos atribuidos al crimen organizado desde diciembre de 2006, cuando el gobierno federal lanzó una ofensiva contra el narcotráfico.