Declaran delito de lesa humanidad


La Justicia argentina declaró delito de lesa humanidad las torturas que sufrió un soldado por orden de sus superiores durante la guerra contra Gran Bretaña por la posesión de las Malvinas en 1982, afirmó una jueza este miércoles a la AFP.


La declaración judicial equipara en Argentina los apremios ilegales en aquella guerra con los perpetrados por el terrorismo de Estado durante la dictadura (1976-1983), cuando miles de personas fueron ví­ctimas de secuestros, torturas y desapariciones.

«Lo declaré un delito de lesa humanidad e imprescriptible considerando la normativa internacional sobre crí­menes de guerra, la convención contra la Tortura y el Tratado de Roma (delitos contra la humanidad)», dijo la jueza Eva Parcio, de la ciudad de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut (sur).

La magistrada investiga la aplicación de torturas al soldado Juan Carlos Gómez en un destacamento militar de Comodoro Rivadavia, donde fue castigado con tormentos antes de ser embarcado rumbo a Malvinas durante la guerra que ganó Gran Bretaña tras 74 dí­as de combates.

Gómez, que pertenecí­a a la III Brigada de Curuzú Cuatí­a, provincia de Corrientes (noreste), denunció haber sido «estaqueado», un tormento aplicado en casos de indisciplina.

Dicho castigo consiste en atar a los soldados de pies y manos, tendidos en el suelo, y mantenerlos al aire libre durante horas o dí­as al sol o con temperaturas bajo cero.

En la causa hay dos militares imputados, cuya identidad y sus actuales cargos no fueron revelados por la jueza.

Al menos cuatro veteranos de guerra, testigos de las torturas a Gómez, identificaron a uno de los imputados en una ronda de reconocimiento la semana pasada, realizada en un predio perteneciente a la Gendarmerí­a (policí­a de fronteras) en Buenos Aires, indicó una fuente judicial.

La guerra de Malvinas comenzó el 2 de abril de 1982, cuando tropas despachadas por la dictadura argentina recuperaron las islas, ocupadas por la fuerza por Gran Bretaña en 1833.

En la guerra murieron 649 argentinos y 255 británicos.

La causa se desprende de una mayor que lleva adelante la justicia de la ciudad de Rí­o Grande, en Tierra del Fuego (extremo sur de América), la provincia que según la Constitución argentina tiene jurisdicción –aunque en los hechos simbólica– sobre el territorio de Malvinas.

La investigación por torturas en Rí­o Grande cuenta con casi un centenar de testimonios de ex combatientes, en su mayorí­a de la provincia de Corrientes, que denuncian haber sufrido vejámenes por parte de oficiales militares superiores en las trincheras de la guerra.

Buenos Aires reclama a Gran Bretaña la devolución de la soberaní­a y usa como escenario de la demanda los principales foros internacionales.