Tras un largo caminar para los denunciantes de los crímenes de genocidio, los testimonios de familiares y sobrevivientes de esos hechos, ejecutados durante el conflicto armado interno, finalmente comparecerán en el país.
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Las acciones legales que habían impedido la declaración de los testigos de los actos de genocidio han sido declaradas improcedentes, por lo que el Juzgado Undécimo de Primera Instancia Penal recibirá a partir de mañana a los primeros tres testigos.
Según el juzgado contralor del caso, este día se harían las últimas diligencias, entre las que se encuentran las notificaciones a las partes involucradas en el proceso.
Estas diligencias forman parte de la asistencia que la Audiencia Nacional de España pidió a Eduardo Gerónimo Cojulún dentro del proceso que promovió en 1999 la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú contra cinco generales en situación de retiro y dos civiles acusados de genocidio y terrorismo de Estado. Los hechos denunciados sucedieron durante los regímenes militares de Efraín Ríos Montt, Humberto Mejía Víctores y Romeo Lucas García.
Los abogados defensores de los militares acusados en este caso han insistido en que las declaraciones son improcedentes desde que la Corte de Constitucionalidad resolviera que España no tiene jurisdicción para aplicar justicia en el país.
Sin embargo, las declaraciones están previstas para mañana y según la calendarización del juez Cojulún, de ser necesario, se trasladará a tomar la declaración de quienes viven en las regiones del interior.
La guerra interna dejó más de 200 mil víctimas y al menos 45 mil desaparecidos en el país.