Decisión sobre pí­ldora es ‘sentido común’


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El presidente Barack Obama defendió ayer la decisión de su secretaria de Salud para evitar que la llamada pí­ldora de la mañana siguiente llegue a las estanterí­as de las farmacias al lado de los condones.

Por LAURAN NEERGAARD WASHINGTON / Agencia AP

«Como el padre de dos hijas», señaló, «pienso que es importante que nos aseguremos de aplicar algo de sentido común a algunas normas cuando se trata de medicinas sin prescripción». El presidente habló la mañana siguiente de que su gobierno dejó atónitos a importantes grupos de médicos y defensores de la salud de las mujeres con la decisión.

La pí­ldora de la mañana siguiente puede prevenir el embarazo si se toma con la suficiente rapidez después de haber tenido sexo sin protección. La secretaria de Salud Kathleen Sebelius desautorizó a cientí­ficos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) que se aprestaban a eliminar un controvertido lí­mite de edad y permitir que Plan B, el primer anticonceptivo de emergencia, pudiera ser adquirido sin receta por personas de cualquier edad.

Sebelius decidió que las niñas pequeñas no deberí­an poder comprar la pí­ldora solas, al argumentar que le preocupaba que una niña de 11 años supiera cómo usarla apropiadamente.

Obama dijo que Sebelius tomó la decisión de manera independiente. Pero añadió que cree que estaba preocupada por las mujeres jóvenes que podrí­an experimentar dolorosos efectos secundarios. «Creo que la mayorí­a de los padres probablemente se sentirí­a igual».

Por ahora, Plan B seguirá vendiéndose en farmacias pero sólo bajo prescripción médica a mayores de 17 años que puedan demostrar su edad.

La decisión de Sebelius es «médicamente inexplicable», dijo el doctor Robert Block de la Academia Estadounidense de Pediatrí­a, uno de varios grupos médicos que argumentan que la venta de anticonceptivos de emergencia en mostrador podrí­a reducir el alto número de embarazos no deseados del paí­s.

Los pediatras dicen que la pí­ldora de la mañana siguiente, que contiene una alta dosis de la misma hormona femenina que está en las pí­ldoras anticonceptivas normales, es segura, especialmente en comparación con otras medicinas que se venden sin receta médica.

La medida tiene implicaciones polí­ticas cuando se avecina un año de elecciones presidenciales, y ha enfurecido a muchos demócratas. La senadora Patty Murray instó a Sebelius a explicar su decisión. Pero también podrí­a servir para mostrar a los independientes, cuyo apoyo será clave en los comicios presidenciales, que Obama no es el ideólogo liberal que aseguran los republicanos.