Sorpresa y discrepancias, por distintos motivos, provocó este jueves el nuevo procesamiento con prisión contra el ex dictador uruguayo Juan Bordaberry (1972-1976) por coautoría de 10 homicidios especialmente agravados, dictado el miércoles por la jueza Graciela Gatti.
La fiscal Ana María Tellechea, que había solicitado el procesamiento en octubre por los delitos de «atentado a la Constitución, homicidios y desapariciones forzadas», dijo a la AFP que la jueza Gatti «acogió en parte lo que yo pedí».
En efecto, Gatti dictó el procesamiento y prisión de Bordaberry, de 78 años, «bajo la imputación ’prima facie’ (en primera instancia) de diez delitos de homicidio especialmente agravados en reiteración real» como «coautor», pero «el delito de ’atentado a la Constitución’ por el que fuera denunciado se encuentra prescripto», según el fallo.
Pese a que la fiscal consideró que la magistrada «no hizo la misma tipificación, no es algo que tengamos que discutir», por lo que «pienso que no voy a apelar».
No obstante, indicó que si la defensa de Bordaberry apela, «podría adherirme a la apelación».
Tellechea dijo discrepar con Gatti en lo que refiere a la prescripción del delito de «atentado a la Constitución», porque el golpe de Estado «es el causante de los delitos de lesa humanidad» que se le imputan, por lo que «tiene que ser considerado en el contexto».
En su fallo, la jueza Gatti estimó que «la conducta del indagado se encartaría prima facie en la figura delictual» de atentado a la Constitución, pero consideró que este delito había prescripto, pues transcurrieron más de 20 años que fija el Código Penal.
Bordaberry ganó las elecciones presidenciales de 1971, asumió en marzo de 1972 y en junio de 1973 recurrió a las Fuerzas Armadas para disolver el Parlamento e instaurar una dictadura. Los militares lo destituyeron en 1976 y continuaron en el poder hasta 1985, cuando Uruguay volvió a la democracia.
El delito se contabiliza desde 1985, tras la restauración democrática, debido a que durante la dictadura el sistema judicial no funcionaba con garantías.
En tanto, los abogados del ex dictador, Gastón Chávez y Diego Viana, manifestaron en un comunicado su «sorpresa» por el fallo, cuando la jueza les había dado plazo hasta el miércoles para presentar un escrito.
«Menos de dos horas después (de presentado el escrito, la defensa) se enteró, por la prensa, de que la jueza había dispuesto el procesamiento», por lo que «lamentan» que «se notifique primero a la prensa y después a la defensa».
Por su parte, la abogada Hebe Martínez Burlé, querellante en la causa por la que fue procesado Bordaberry, lamentó en declaraciones a radio Carve que la jueza Gatti considerara prescripto el delito de atentado a la Constitución, porque «es un derecho no prescripto porque se considera de lesa humanidad».
Walter de León, también abogado querellante, aseguró en declaraciones a radio El Espectador, que la denuncia se presentó en 2002, cuando iban 17 y faltaban tres para la prescripción, por lo que «evidentemente, fueron fallos de la Justicia los que hicieron que transcurriera el tiempo».
Los denunciantes no pueden apelar el fallo judicial.
El fallo «más que satisfacción, trae justicia», porque en las circunstancias que estan en juego en estos juicios «han traído y trae dolor a los involucrados» por lo que «no puede haber satisfacción», dijo Martínez Burlé.
El ex dictador ya se encuentra en Cárcel Central desde el 17 de noviembre, tras haber sido procesado con prisión un día antes por el juez Roberto Timbal, junto a su ex canciller Juan Carlos Blanco, como coautores de homicidio especialmente agravado en los asesinatos de cuatro uruguayos en Argentina en mayo de 1976.