La programación de la 65ª edición de la Muestra de Venecia, que este año presenta 41 filmes en las dos secciones más importantes, ha generado críticas en la prensa especializada a cuatro días de la clausura, por la baja calidad de la mayoría de las obras proyectadas.
«Un año caótico, el Festival atraviesa un momento de transición, la crisis económica se siente», declaró la representante de la influyente revista especializada Vanity Fair, Paola Jacobbi, al comentar la ausencia este año de filmes impactantes así como de estrellas de Hollywood.
El «mandarín de Venecia», como suelen llamar al director de la Muestra, Marco Mí¼ller, por conocer a fondo la lengua y la cultura china, negó con tono decidido que la Muestra esté en crisis.
«No hemos dejado de lado ningún filme importante» sostiene Mí¼ller, ex crítico de cine, quien dirige por quinto año consecutivo el festival veneciano y este año renovó el comité seleccionador y sus once representantes internacionales.
«Sólo la prensa italiana ha sido tan crítica», arremete, rechazando toda acusa al bajo nivel de los filmes: «Ustedes, los de la prensa, son los que dicen que el nivel no es alto», ataca.
La competencia representada por el festival de Toronto, en Canadá, que se abre en pocos días, que al parecer sedujo a las grandes producciones estadounidenses, así como los altos costos que genera el lanzamiento de un filme en Venecia, entre las ciudades más caras de Europa, figuran entre las explicaciones dadas frente a la edición «poco entusiasmante».
«No es verdad. Ni Toronto ni Nueva York van a presentar otras novedades», sostiene Mí¼ller, olvidando que la Fiesta del Cine de Roma, que se celebrará en octubre, lanzará el espectacular «The Duchess» con Keira Knightley.
«Â¡Que desastre este año! Una mala cosecha de filmes. De los numerosos filmes que he visto sólo me gustó el de los hermanos Joel y Ethan Coen», comentó por su parte la crítica del diario italiano La Stampa, Lietta Tornabuoni.
«Un año gris», escribío otro crítico italiano, Valerio Caprara, del Mattino, mientras la prensa extranjera, entre ellas la española, tampoco ha ahorrado críticas.
«Aquí se rompen los nervios al constatar que no hay nada que merezca la pena de ser contado», comentó Carlos Boyero, crítico de El País.
Diarios franceses como Le Monde y Libération han optado por dedicar mayor espacio en sus comentarios a pequeñas producciones independientes, las cuales paradójicamente han logrado ser mencionadas en la prensa mundial, entre ellas un corto de 19 minutos del chino Je Zhang Ke.
Para Mí¼ller, las poderosas casas de producción estadounidenses no han «huido» de Venecia y lo que este año se proyecta en el Lido representa más bien «la transcipción de un presente», desesperanzado, triste, apesumbrado, como la mayoría de los temas tratados en las cintas.
«Para 2009 contamos con dos grandes filmes de Hollywood», anunció el director, quien espera así calmar a las autoridades políticas italianas, preocupadas por la disminución del público (menos 12%), según cifras de la Bienal de Venecia, la entidad encargada de organizar el certamen.