Decepción por plazo extenso para la retirada de Irak


Un soldado en Irak va bajando las gradas de un edificio. Las tropas estadounidenses en Irak empezarán su retirada paulatina, para abandonar por completo en agosto de 2008. FOTO LA HORA: AFP AHMAD AL-RUBAYE

Estados Unidos se retirará de Irak, como prometió Barack Obama durante su campaña presidencial, aunque no con suficiente rapidez para los demócratas, quienes no reciben muy bien el mantenimiento de una «fuerza residual» de 50 mil soldados después de agosto de 2010.


Barack Obama, presidente de Estados Unidos, durante el anuncio de la retirada. FOTO LA HORA: AFP MANDEL NGAN

«No veo justificación para que haya 50 mil militares en Irak», declaró en televisión la presidenta de la cámara de Diputados, Nancy Pelosi, cuando Obama acababa de presentar su calendario de retirada de Irak. «Habrí­a pensado en un tercio de esa cifra, quizá 15 mil o 20 mil» hubieran sido suficientes.

Pelosi confirmó más tarde en un comunicado que deseaba que la cantidad de militares se mantuviera «lo más baja posible».

El lí­der de la minorí­a demócrata en el Senado, Harry Reid, declaró por su parte al New York Times que no esperaba una cifra tan elevada. «Tenemos que preservar en Irak todas las fuerzas necesarias para la seguridad de nuestros militares todaví­a en el lugar, y de los iraquí­es», añadió en un comunicado.

El senador demócrata Robert Menéndez, quien habí­a votado en 2002 contra la guerra en Irak, se declaró «inquieto» por el volumen del contingente que quedará en el lugar después de agosto de 2010.

El ala más de izquierda del partido demócrata manifestó su descontento: «No se pueden dejar tropas para operaciones militares en un paí­s extranjero al tiempo que se llama a terminar la guerra».

Con su calendario de retirada de las tropas de combate en 19 meses, Barack Obama, uno de los escasos opositores a la guerra, cumple su promesa un poco más lentamente de lo que habí­a prometido (16 meses) durante la campaña. La retirada definitiva de la «fuerza residual» no llegará sino para fines de 2011.

«Hacia el 31 de agosto del 2010 terminará nuestra misión de combate en Irak», dijo Obama al presentar una nueva estrategia de guerra en una base de marines de Carolina del Norte (sureste).

El ánimo de los demócratas, que hicieron campaña para la retirada de las tropas, augura futuras tensiones entre la Casa Blanca y el Congreso.

Sin embargo este desacuerdo, generado por la intervención estadounidense en Irak y muy controvertida desde 2003 en Estados Unidos y en la comunidad internacional, no concierne a la oposición republicana, que alaba el plan de Obama.

Este plan «no está desprovisto de riesgo», dijo ayer el senador John McCain, ex candidato a la presidencia y rival de Obama, haciendo referencia a la fragilidad de Irak, «pero creo que el plan del presidente es razonable».

Para McCain, miembro de la comisión de servicios armados del Senado, los 50 mil soldados que permanecerán en Irak «tendrán un papel esencial al consolidar y seguir los progresos logrados por nuestro ejército desde 2007».

En la Casa Blanca, las crí­ticas de los demócratas en el Congreso fueron tomadas con tanta seriedad que los lí­deres demócratas fueron invitados, junto con los republicanos, a un encuentro con el presidente el jueves por la noche. Según la prensa, no se fueron de allí­ muy tranquilos.

OPINIONES Aún piden ayuda


El vicepresidente iraquí­ Tarek al Hachemi aplaudió hoy la decisión del presidente estadounidense Barack Obama de retirar la mayor parte de sus tropas de Irak antes de agosto 2010, subrayando que Bagdad seguirá necesitando la ayuda de Washington «durante algún tiempo».

Hachemi «saluda el compromiso de la administración estadounidense de retirar sus tropas de Irak según el programa previsto», afirmó un comunicado divulgado por su oficina.

Irak «hace el máximo esfuerzo para desarrollar la aptitud de las fuerzas armadas iraquí­es y mejorar sus resultados», agregó.

Pero «Irak todaví­a necesitará a la comunidad internacional durante algún tiempo para construir un Estado de derecho, y Estados Unidos tendrá una gran responsabilidad en ese terreno», subrayó.

Según la oficina del vicepresidente iraquí­, la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton llamó a Hachemi anoche.

Clinton le dijo que «la retirada de tropas es natural dada la mejora de la seguridad (en Irak) y la voluntad de la administración estadounidense de pasar de un esfuerzo militar (…) a un esfuerzo civil y humanitario por la reconstrucción de Irak».

Obama anunció ayer que Estados Unidos retirará a la mayorí­a de sus soldados de Irak antes de finales de agosto de 2010 para dejar una fuerza de 35 a 50 mil hombres. Una retirada total que deberí­a tener lugar a finales de 2011, conforme al acuerdo de seguridad firmado en noviembre, durante la presidencia de George W. Bush, entre Bagdad y Washington.