Los combates en el este de Ucrania son cada vez más frecuentes y mortales: en nuevos enfrentamientos entre el Ejército y los separatistas prorrusos perdieron hoy la vida decenas de personas.
Los activistas prorrusos hablaron de unos 50 soldados muertos en los combates en torno al aeropuerto de la ciudad de Lugansk. El Ejército reconoció pérdidas, pero dijo que en un tiroteo en Karlivka, cerca de Donetsk, murieron al menos 25 «terroristas», señaló el comandante del batallón de Donbás, Semion Semenchenko, desde la zona del conflicto.
No hubo confirmación oficial de estas cifras por parte del gobierno ucraniano. Antes, las autoridades hablaron de tres soldados muertos y 27 heridos en combates durante la noche.
En la administración de Donetsk se produjeron fuertes combates en torno al inactivo aeropuerto internacional. Los habitantes de localidades cercanas no deben salir de sus casas en ningún caso, dijo un portavoz militar.
El autoproclamado jefe de gobierno de la «república popular de Donetsk», Alexander Borodaj, confirmó los combates y dijo que si el Ejército no se retira, unos 100.000 ciudadanos tendrán que abandonar la ciudad por motivos de seguridad. Un convoy militar de tanques y vehículos de personal se instaló el miércoles unos 20 kilómetros al sur de Donetsk, señaló.
El Ejército recuperó además la localidad de Seversk, de importancia estratégica, en el marco de su «operación antiterrrorista». Los insurgentes abandonaron sus posiciones tras una breve lucha, dijo un portavoz militar.
Mientras tanto, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, ve a los separatistas prorrusos a la defensiva: mediante ataques aéreos y fuego de artillería, el Ejército logró reducir la zona de combate a la mitad en los últimos días, dijo hoy en Kiev.
Sólo habrá un alto el fuego si los prorrusos están dispuestos a hacer concesiones, como dejar las armas y liberar a los presos, dijo Poroshenko. Según el mandatario, en los lugares liberados se está restableciendo el suministro. Mientras, el Ejército ucraniano intenta obligar a rendirse a los activistas mediante un asedio a las ciudades de Donetsk y Lugansk.