Década de paz, entre elogios y crí­ticas


Durante el mandato de ílvaro Arzú se firmó la paz.

El 29 de diciembre de 1996, el Gobierno de ílvaro Arzú firmó los Acuerdos de Paz junto a los ex comandantes guerrilleros Rolando Morán, Rodrigo Asturias, Pablo Monsanto y Carlos Rosales.

Por parte del Ejército, el general Otto Pérez Molina, Gustavo Porras Castejón y Raquel Zelaya como negociadores del Gobierno en la mesa de discusión.

Diez años han transcurrido de ese momento trascendental en la historia del paí­s, cuyo proceso estuvo marcado por la incertidumbre, la falta de voluntad de algún gobernante, la salida de ex comandantes guerrilleros que participaron en el secuestro de la señora Olga Alvarado de Novella, y otros eventos que pusieron en riesgo la negociación; sin embargo, contra todos los pronósticos se alcanzó el objetivo.

Samuel Flores

Primeras luces

La asunción de gobiernos civiles y los acuerdos de Esquipulas II ?firmados en 1987? abren formalmente la negociación.

Antes de asumir la presidencia Marco Vinicio Cerezo (1986-1990), se habí­a interesado por conversar con la insurgencia. El problema fue que el mandatario no comprendió que el verdadero poder lo tení­an los sectores económico, polí­tico y militar.

Los convenios promovidos durante la gestión de Vinicio Cerezo dan el banderazo polí­tico para negociar la crisis polí­tica en algunos paí­ses centroamericanos. La etapa de la negociación indirecta fue fruto del presidente Vinicio Cerezo. De allí­ en adelante, Jorge Serrano, Ramiro de León y ílvaro Arzú tuvieron a su cargo la etapa directa de la negociación.

Aunque no signó ningún acuerdo, como promotor de los acuerdos de Esquipulas permitió iniciar un acercamiento entre el Ejército y la insurgencia.

Actualmente es el único diputado de la Democracia Cristiana Guatemalteca, DCG, y se prepara para participar en el proceso electoral 2007.

El conciliador Rodolfo Quezada Toruño

El cardenal Rodolfo Quezada Toruño presidió la Comisión Nacional de Reconciliación, CNR, junto a los ciudadanos notables, escritora Teresa Bolaños de Zarco y licenciado Mario Permuth.

Durante su gestión, en una labor de penduleo, la CNR logra la firma del Acuerdo para la Búsqueda de una paz por medios polí­ticos en Oslo, Noruega, en 1990, que define un proceso serio que culmine con el logro de la paz y el perfeccionamiento de una democracia funcional y participativa.

Además de haber sido conciliador en el proceso de paz, participó junto a ciudadanos notables en la discusión y elaboración de acuerdos negociados en España, Noruega y Suecia.

Se retiró el proceso de Paz y le sucedió en el cargo Jean Arnault, representante de la Organización de las Naciones Unidas, ONU.

Actualmente cumplió 50 años de labor sacerdotal, y su mayor anhelo es contemplar una Guatemala con justicia social como un legado para las nuevas generaciones.

Se ha constituido en crí­tico de los desaciertos de los gobernantes de turno.

SERRANO ELíAS

El golpista Jorge Serrano Elí­as asume la Presidencia de la República el 14 de enero de 1991, al derrotar en las elecciones a Jorge Carpio, candidato de la Unión del Centro Nacional, UCN.

El 25 de mayo de 1993 suspendió temporalmente preceptos contenidos en la Constitución, disuelve el Congreso de la República y la Corte Suprema de Justicia, y pide al Tribunal Supremo Electoral que proceda a convocar en 60 dí­as a una Asamblea Nacional Constituyente para que revise la Carta Magna.

El 1 de junio del mismo año, la Corte de Constitucionalidad apoyada por el Ejército ordena el restablecimiento del orden jurí­dico, Jorge Serrano no acepta la resolución y abandona el cargo.

El dí­a siguiente Serrano abandona el paí­s y desde El Salvador declara que no ha renunciado sino que fue obligado a dejar el cargo.

Actualmente vive un lujoso exilio en Panamá, donde posee inversiones inmobiliarias que lo convierten en un empresario.

Nombra a Manuel Conde Orellana como negociador del Gobierno ante el proceso de Paz.

MANUEL CONDE ORELLANA

Fue negociador de los acuerdos de paz y secretario del ex presidente Jorge Serrano (1991-1993).

Actualmente es secretario general del partido Unión Democrática, UD, y precandidato presidencial de esa organización.

RAMIRO DE LEí“N CARPIO

Fue electo por el Congreso de la República presidente de Guatemala, el 5 de junio de 1993.

Nombra a Héctor Rosada como presidente de la COPAZ, en su primer acercamiento con la insurgencia suspendido desde marzo de 1993.

Militares

El general Otto Pérez Molina, ex representante del Ejército en la Comisión Gubernamental en el Proceso de Paz en 1994-96, afirma que fue difí­cil convencer a los militares que era mejor negociar el fin del conflicto armado en la mesa, que combatiendo en las montañas y en el área rural.

Sin embargo, logró el objetivo de convencer a los militares de que era posible alcanzar el fin de la violencia mediante la negociación.

Su principal reto fue negociar con los comandantes guerrilleros por una parte, y en el proceso de doble ví­a, trasladar y convencer a los oficiales de alto rango que era posible alcanzar la paz.

Considera que en la actualidad se han producido avances en la construcción de una sociedad diferente a la que se vivió antes de la firma de la paz, por los niveles de tolerancia y comprensión que ahora tiene la sociedad y que la verdad absoluta no pertenece a un solo sector.

Pérez Molina representó al Ejército en la mesa de negociación durante el Gobierno de Ramiro de León Carpio (1993-1995), y fue signatario de la firma de los Acuerdos de Paz el 26 de diciembre de 1996, durante el gobierno de ílvaro Arzú.

Actualmente es candidato presidencial del Partido Patriota, PP, y se ubica en el segundo lugar en la preferencia del electorado, según encuestas publicadas por varios medios impresos.

Hí‰CTOR ROSADA GRANADOS

Fue nombrado presidente de la gubernamental Comisión de la Paz, COPAZ, por el presidente Ramiro de León Carpio. Firmó varios acuerdos de paz junto a la comandancia insurgente en México. Enfatiza que no hay nada que celebrar este 29 de diciembre dado el sufrimiento de la sociedad.

Considera que serí­a mejor hablar de los 20 años de iniciada la transición democrática, pues fue durante el gobierno de Vinicio Cerezo que se inició el acercamiento entre el Gobierno-Ejército-Guerrilla. «En esa perspectiva tendrí­a más sentido conmemorar el 14 de enero de 2007 y no el 29 de diciembre», opina.

El primer objetivo de la negociación fue evitar que el Ejército abandonara la mesa de negociación.

El segundo, evitar que el Comité de Asociaciones Comerciales, Industriales y Financieras, CACIF, en su expresión más ruda y conservadora boicoteara el proceso.

Rosada actualmente es presidente del Centro de Estudios Estratégicos y de Seguridad de Centroamérica, consultor independiente en temas de seguridad y coordinador de la comisión polí­tica temporal del Movimiento Amplio de Izquierda.

íLVARO ARZíš

Sin duda alguna, la paz fue la tarjeta de presentación del Gobierno de ílvaro Arzú en el primer año de su mandato.

Desde su llegada al Palacio Nacional, Arzú y sus asesores fijaron como prioridad en su agenda las negociaciones de paz y las relaciones exteriores, al haber integrado un gabinete que trascendió el ámbito partidario. en la Cancillerí­a nombró a Eduardo Stein y Gabriel Aguilera, en la COPAZ a Gustavo Porras, considerados como intelectuales de izquierda.

Llevó a su gabinete a militares de lí­nea institucional y democrática, al nombrar como ministro de la Defensa al general Julio Balconi Turcios, como jefe y subjefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, a los generales Sergio Camargo y Ví­ctor Manuel Ventura. Estos nombramientos sirvieron al gobierno panista para impulsar el proceso de paz y echar a andar la depuración en la institución armada, lo cual significó el paso a retiro de varios militares señalados de formar parte del sector duro del Ejército.

La visita del papa Juan Pablo II le dio un fuerte espaldarazo al presidente Arzú, al inicio de su gestión, y al proceso de paz.

Actualmente es Alcalde de la ciudad de Guatemala y su gobierno tiene buena aceptación en las encuestas.

GUSTAVO PORRAS CASTEJí“N

En la actualidad, el sociólogo y analista polí­tico Gustavo Porras, quien desempeñó el cargo de secretario privado de la Presidencia (1996-2000), y participó en la creación de los Acuerdos de Paz, considera que lo más importante del gobierno de ílvaro Arzú, fue la firma de los Acuerdos de Paz.

Lo que nunca negó el Gobierno fue que el presidente de la Comisión de Paz, COPAZ, Gustavo Porras, permaneció con los secuestradores de la señora Olga Alvarado de Novella, como garantí­a, mientras Rafael Augusto Baldizón Núñez, alias Comandante Isaí­as, era llevado a El Salvador.

Once dí­as que peligró el proceso de paz

Rodrigo Asturias, alí­as Gaspar Ilom, comandante de la Organización Revolucionaria del Pueblo en Armas, ORPA, se vio obligado a renunciar al proceso de paz para que el Gobierno aceptara reiniciar las conversaciones, después de 11 dí­as en que peligró la paz.

Rafael Augusto Baldizón Núñez, alias Comandante Isaí­as, de la ORPA, plagió a la señora Olga Alvarado de Novella en un falso retén policí­aco el 25 de agosto de 1996, y exigí­a US$6 millones para liberarla.

Este hecho motivó al ministro de la Defensa, Julio Balconi Turcios, y al ministro de Gobernación, Rodolfo Mendoza, a anunciar la suspensión temporal de las negociaciones, luego del secuestro de la señora de Novella.

Fue el mismo presidente ílvaro Arzú quien llevó a la señora De Novella a su casa, mientras una célula guerrillera izaba la bandera de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, URNG, en la Plaza de la Constitución, frente a Palacio Nacional, en señal de que todo habí­a salido como se habí­a planeado. Baldizón estaba a salvo.

Asturias falleció el 15 de junio de 2005, a los 65 años, en su casa de la zona 2, como consecuencia de un paro cardí­aco. Era hijo del premio Nobel de Literatura Miguel íngel Asturias.

Sin mejoras en condiciones de vida

Pedro Palma Lau, ex integrante del Partido Guatemalteco del Trabajo, PGT, considera que el proceso de paz no ha mejorado las condiciones de vida de la población mayoritaria desfavorecida, y que esa es la asignatura pendiente de los Acuerdos de Paz.

Era necesario buscar salida polí­tica, porque la salida militar, la derrota militar de la guerrilla o la victoria eran imposibles.

También participaron en el proceso el fallecido comandante Rolando Morán, del Ejército Guerrillero de los Pobres, EGP; Pablo Monsanto, de las Fuerzas Armadas Rebeldes, FAR; y Ricardo Rosales, del Partido Guatemalteco del Trabajo, PGT, todos integrados en la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, URNG, durante la negociación.

Recorrido hacia la paz

En abril de 1991, el presidente Jorge Serrano presenta su Plan de Paz Total en la ONU, en Ginebra.

En abril de 1991, Gobierno y URNG acuerdan la agenda y el procedimiento para desarrollar la negociación en México.

En junio de 1991, URNG-Gobierno firman el acuerdo marco para la búsqueda de una paz total por medios polí­ticos en Querétaro, México.

En mayo de 1993, se registra el golpe de Estado de Jorge Serrano. Se interrumpen las negociaciones entre el Gobierno y la guerrilla.

En enero de 1994, URNG y Gobierno convienen en México reanudar las pláticas por medio de un acuerdo marco para la reanudación del proceso.

En abril de 1994, URNG y Gobierno firman el Acuerdo Global sobre Derechos Humanos y el Acuerdo calendario de las negociaciones para una paz firme y duradera.

En junio de 1994, URNG-Gobierno firman en Oslo, Noruega, el acuerdo para el reasentamiento de las poblaciones desarraigadas por el enfrentamiento armado.

En junio de 1994, URNG-Gobierno firman el acuerdo sobre el Establecimiento de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico de las violaciones a los Derechos Humanos.

En marzo de 1995, URNG-Gobierno firman el Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indí­genas.

Durante 1996 la mesa de negociaciones de paz produjo los dos últimos acuerdos sustantivos y todos los operativos.

El primero fue el relativo a Aspectos Socioeconómicos y Agrarios, suscrito el 6 de mayo de 1996. Pese a que la elaboración del documento tomó dos años, no recibió aplausos, aunque contempla la creación de un Banco de Tierras y un Catastro Nacional.

El Acuerdo de Fortalecimiento del Poder Civil y Papel del Ejército en una Sociedad Democrática, fue firmado el 19 de diciembre del mismo año. El documento reduce los efectivos militares en un 33 por ciento y sujeta a las fuerzas castrenses al poder civil.

El cese el fuego, firmado en Oslo, Noruega, estipuló los plazos y mecanismo de desmovilización y desarme de los guerrilleros, proceso que fue verificado por la Organización de las Naciones Unidas, ONU.

El acuerdo Reformas Constitucionales y Régimen Electoral, firmado en Estocolmo, Suecia, contempló la reforma a varios artí­culos de la Constitución Polí­tica de la República, entre ellos algunos irreformables. Además, menciona el cambio en la definición de la nación guatemalteca y la imposibilidad de reelección por más de dos perí­odos para los diputados al Congreso de la República. Finalmente, las reformas electorales dan la pauta para la formación del partido polí­tico de la insurgencia.

El último acuerdo operativo, el de la reinserción, fue suscrito en Madrid. Su contenido versa sobre la figura legal que permitirá la reinserción de los excombatientes a la vida civil. La discusión de este tema estuvo dominada por la protesta de organizaciones humanitarias, que se oponí­an a la promulgación de una amnistí­a general.

Por último, el acuerdo sobre el cronograma de cumplimiento le puso fecha a la paz: el 29 de diciembre de 1996, último dí­a del conflicto armado interno y primero de la posguerra.