Las fallas en votaciones evidenciaron que el tablero electrónico no cuenta con los estándares internacionales de seguridad, esa fue la conclusión que tuvo meses atrás una consultora financiada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, a solicitud del Legislativo.

Pese a ello, pocos avances se hicieron para transparentar el mecanismo de votación, por lo que el segundo secretario, Cristian Boussinot, señaló que esta es una tarea pendiente que deberá resolver la nueva junta directiva.

El tablero costó cerca de Q7 millones en el 2006 cuando fue adquirido. En abril del 2011, los congresistas aprobaron el voto electrónico y fue desde entonces que empezó a utilizarse. Sin embargo, este año se dieron muchas críticas sobre su funcionalidad, al señalar que podía ser manipulable, extremo que siempre fue rechazado por las autoridades.