La lucha por la plena legalización de las apuestas a través de la internet en Estados Unidos ahora tiene menos que ver con si la gente podrá apostar como con quién les ofrecerá el juego y cuándo.
Una reciente opinión del Departamento de Justicia abrió la puerta a que los estados, siempre necesitados de fondos, y sus loterías puedan ofrecer el juego por internet a sus residentes, siempre y cuando no se trate de apostar sobre certámenes deportivos.
El memorándum del departamento desató además una batalla en la industria del juego sobre la forma de legalizar las apuestas por internet que generó otrora unos 6 mil millones de dólares anuales con el póker: ¿Debería contar cada estado con un sistema propio, o debería existir una legislación nacional?
Aunque esa opinión hizo que subieran las acciones de los casinos y empresas de juego, a muchos jugadores que fueron privados desde abril de jugar al póker en internet sólo les importa que se restaure el juego y no les importa quién se beneficie.
«No me gusta este limbo legal. ¿Es legal o es ilegal?», dijo Brian Boyko, que juega al póker como pasatiempo.
Boyko y otros que ofrecían jugar al póker por internet fueron acusados de engañar a los bancos para que manejaran ilegalmente sus ganancias.
La mayor parte de los juegos de azar en internet desaparecieron en Estados Unidos tras los encausamientos.
El póker por internet creció en Estados Unidos en la última década, pero una ley de 2006 ilegalizó la mayor parte de esos juegos por internet al prohibir a los bancos procesar las transacciones relacionadas con el juego ilegal por internet.
Empero, la ley no especificó claramente qué tipos de juego eran ilegales.
Los partidarios del póker dicen que el juego es distinto de otros juegos de casino como el blackjack o las máquinas tragamonedas porque requiere una gran pericia.
Incluso las empresas propietarias de los casinos -que ganan mucho más dinero con los juegos de azar que con el póker -comenzaron a presionar a favor de una ley referida solamente al póker ante la creencia de que las regulaciones de ese juego crearían menos escrúpulos a los legisladores que otros juegos.
I. Nelson Rose, un especialista en el derecho de juegos de azar, cree que el momento del fallo y la deferencia hacia los estados podrían ser un problema para los casinos comerciales deseosos de contar con una licencia para operar en internet.
«Tendrán problemas porque cuando los estados legalicen ese juego, su inclinación natural será otorgar las licencias a los operadores locales», según Rose.
Y ello, agregó, es la gran incógnita: ¿Quién recibirá una licencia?
«Si es el gerente de un casino en Nevada, no interesa competir en más de 50 jurisdicciones diferentes contra otros dueños con poderosas conexiones políticas», dijo Rose.
Las loterías de Estados Unidos podrían copiar a sus contrapartes de Canadá, que regentan un número limitado de lugares para jugar en internet en las provincias, dijo.
Mientras tanto, dijo Boyko, lo único que quiere es confiar sin problemas su dinero en internet mientras juega.
«Lo único que quiero es un lugar seguro para poder jugar al póker», insistió.