Grecia enfrenta una angustiosa espera para recibir ayuda financiera el martes, cuando los ministros de finanzas de los 17 países de la zona euro traten de alcanzar un acuerdo sobre cómo regresar al país al camino correcto.
Atenas espera la entrega de un abono de 31 mil 500 millones de euros (40 mil 200 millones de dólares) de un rescate financiero valuado en 240 mil millones de euros (307 mil 560 millones de dólares).
La entrega de la suma iba a ser autorizada la semana pasada en una cumbre de ministros de finanzas en Bruselas y representantes de los acreedores internacionales de Grecia.
Sin embargo, el encuentro concluyó sin un acuerdo sobre cómo resolver la crisis financiera de Grecia. Por lo tanto, los ministros decidieron aplazar la entrega del abono, empujando más al país a la bancarrota y a su posible salida de la zona euro. Se convocó a una nueva junta para el martes para que ministros y acreedores puedan alcanzar un acuerdo sobre cuándo Atenas podrá recibir el dinero.
Trabajando bajo una montaña de deudas y con un déficit en sus arcas que se profundiza, Grecia ha dependido desde 2010 de los préstamos internacionales bajo términos supervisados por la llamada troika, el grupo de acreedores conformado por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea, que es el brazo ejecutivo de la Unión Europea, formada por 27 países.
La víspera de obtener el ansiado abono, el gobierno griego presentó dos proyectos de ley de emergencia para alcanzar los últimos objetivos de las medidas de austeridad exigidas por los acreedores.
Los dos proyectos de ley deben ser aprobados por el Parlamento en un plazo de 40 días.
Los proyectos cubren reducciones del gasto público y reformas diversas, desde aumentar la transparencia en los gastos del Estado hasta reducir las pensiones de los empleados parlamentarios, un grupo mimado de empleados estatales que incluye a los familiares de los políticos.
A principios de mes, el gobierno aprobó un nuevo plan de austeridad exigido por los acreedores para recibir el préstamo.
El ministro de Hacienda Yannis Stournaras dijo que Atenas ha cumplido ahora todos los requisitos necesarios.