Diez aspirantes presidenciales republicanos se confrontarán en California hoy en su primer debate con miras a la campaña de 2008, cortejando a los conservadores a las sombras del ícono del partido, Ronald Reagan.
Una semana después de que sus rivales demócratas abrieran su propia temporada de debates, el campo republicano se reunirá en la biblioteca del ex presidente en las afueras de Los íngeles, nueve meses antes de la primera votación para elegir al candidato del partido.
Los analistas dicen que los debates proveen una oportunidad para los contendores menos conocidos para tratar de aproximarse a los tempranamente favoritos, el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani y su más cercano rival el senador John McCain.
Ambos políticos compiten cabeza a cabeza con los pesos pesados demócratas Barack Obama y Hillary Clinton, a pesar de que las encuestas nacionales que indican que el 50% de los votantes están alineados con los demócratas y el 35% con los republicanos.
Giuliani, cuya campaña está enraizada en su liderazgo tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, estará en la mira mientras trata de proteger su clara y temprana ventaja en las encuestas de opinión.
En promedio las encuestas recientes ponen a Giuliani en torno al 33% de preferencia entre los votantes republicanos, muy por delante de McCain.
McCain, una vez visto como el claro favorito del establishment republicano, debe usar el debate de este jueves para apuntalar su campaña luego de un lento comienzo y de la debilidad mostrada en la tarea de recolección de fondos.
El ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney disfrutará su exposición ante una audiencia nacional de televisión, mientras los candidatos menores esperan lograr salir del bulto.
Pero los analistas dicen, dado el tamaño del campo, repleto de pocos conocidos candidatos, y la ausencia de algunos posiblemente contendores clave, un acontecimiento decisivo que parecía improbable a comienzos de la contienda.
«Puede haber un ’jab’ aquí o allá, pero veo esto más como un primer round y ellos no necesariamente van a ir a un golpe de nocaut», dijo el académico David Corbin, de la Universidad de New Hampshire.
Bruce Buchanan, del Departamento de Gobierno de la Universidad de Texas, en Austin, dijo que el primer encuentro cara a cara de la campaña republicana improbablemente servirá para poner a alguien a soñar con la Casa blanca.
«Es una oportunidad para impulsar sus mensajes, verse bien comparado con los otros, la estrella de nadie será opacada».
Varios potencialmente candidatos fuertes, como la estrella de televisión y ex senador Fred Thompson y el ex presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, están reflexionando lanzar sus campañas pero no estarán en el debate.
Hay también una sensación entre los conservadores, que reverenciaron a Reagan y ayudaron al George W. Bush a ganar la presidencia, de que están infelices con el escenario de 2008.
McCain, quien ha ligado su futuro político al plan de Bush para incrementar tropas en Irak, y ha advertido a los estadounidenses que pagarán un alto precio por una retirada precipitada de Irak, tiene más que perder entre los contendores republicanos sobre la guerra.
Rudolph Giuliani, de 62 años, ex alcalde de Nueva York.
John McCain, 70 años, senador por Arizona.
Mitt Romney, 60 años, ex gobernador de Massachusetts.
Sam Brownback, de 50 años, senador católico de Kansas
Jim Gilmore, 57 años, ex gobernador de Virginia.
Mike Huckabee, 51 años, ex gobernador de Arkansas.
Duncan Hunter, 58 años, legislador por California y ex presidente de la Comisión de Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes.
Ron Paul, 71 años, representante por Texas.
Tom Tancredo, 61 años, legislador por Colorado.
Tommy Thompson, 65 años, ex secretario de Salud y ex gobernador de Wisconsin.