El regreso a clases nos trae a la mente que tenemos que empezar a tronarnos los dedos, pues la compra de los cuadernos, los libros, y todos los gastos representa, a todos los padres de familia, una inversión grande.
Fredy Padilla / A -1 358721
Una alegría para los muchos estudiantes que entre los vaivenes de la vida lo gozan y una carrera contra el tiempo para nosotros, que de alguna forma somos de los muchos que dejamos las cosas para última hora.
Pero en medio de todo ese alboroto, de las compras, las colas en las diferentes librerías del país, nos sentimos satisfechos de poder, un año más, llevar a nuestros hijos a la escuela.
Pero sobre todo este ir y venir de todos los días que, desde el 15 de enero empezamos tenemos a la vista lo poco o casi nada que se ha avanzado en materia de orden, porque, ahora que empiezan las clases empieza el dolor de cabeza para muchos de nosotros que tenemos que utilizar el transporte urbano para poder llegar a nuestro trabajo.
El año pasado, en la ruta que utilizo para salir al centro de la ciudad tenemos ese problema, y es que en los tiempos en que no se necesita un policía de tránsito o nacional están ahí, como ocurrió en el mes de noviembre y diciembre pasados, que no habiendo nada de tráfico ponían hasta dos policías de Emetra ¿para qué? si no había razón para hacerlo, ahora que se necesitan ¿Dónde están los policías? si en estos días es cuando más los necesitamos.
Le pregunté a uno de ellos (los policías de Emetra) que por qué los ponían en ese tiempo donde no era necesario, y me dijo que solo los iban a dejar y ya.
Ahora, por favor, si es el Alcalde o el que sea el encargado de distribuir a los agentes, antes deberían hacer una revisión o un estudio de dónde es el lugar más caótico y enviarlos a ese lugar.
Necesitamos por lo menos dos policías para que puedan ordenar el tráfico en la carretera que de la colonia Maya lleva hacia el centro, pues en la mañana es un caos porque incluso las camionetas que vienen de San Pedro Ayampuc se meten contra la vía y es ahí donde se vuelve el despelote y los policías brillan por su ausencia.