De conformidad con la convocatoria a elecciones generales, la ciudadaní­a también tendrá el derecho de elegir 20 diputados que en representación de Guatemala y conjuntamente con igual número de El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana integran el Parlamento Centroamericano.

Este organismo, derivado de los Acuerdos de Esquipulas I y del Tratado Constitutivo del mismo, es un órgano regional de planteamiento, análisis y recomendaciones sobre asuntos polí­ticos, económicos, sociales y culturales, de interés común, con el fin de lograr la convivencia pací­fica dentro del marco de seguridad y bienestar social en que se fundamenta la democracia representativa y participativa en el pluralismo y en el respeto a las legislaciones nacionales y al Derecho Internacional.

Para algunos es un órgano que no ha logrado la suficiente eficiencia y si bien en parte esto es cierto no se debe al Parlacen propiamente, ni a quienes lo integran sino al retraso que los estados, sus organismos Ejecutivos y Legislativos han tenido en relación a la integración y desarrollo de Centroamérica como región y al no otorgarle al Parlacen mayores funciones, atribuciones y vinculación a todo lo relacionado al desarrollo del mercado y de la sociedad polí­tica centroamericana.

Quienes conocen el Parlacen saben que en ese foro están representados y se reúnen mensualmente, en el paí­s sede, durante dos semanas, diputados de todos los partidos polí­ticos de los paí­ses que lo integran, muchos de ellos con una enorme experiencia, con raí­ces polí­ticas suficientes para que si se les diera mayores funciones, mayores atribuciones, Centroamérica hubiese avanzado más como de hecho lo ha logrado la Comunidad Europea, avances y logros que les han permitido a ellos una casi total integración económica y tránsito de sus ciudadanos de paí­s a paí­s, de región a región y con ello un mucho mejor nivel de vida para todos sus habitantes.

Guatemala es el paí­s donde los diputados al Parlacen han sido más desafines y ello es responsabilidad de los partidos polí­ticos, los cuales en su mayorí­a no apoyan y estimulan el trabajo de sus miembros, al punto que hay partidos polí­ticos donde sus candidatos y diputados han sido personas a las que se les retribuye por los espacios de tiempo que le ceden en la radio de sus propiedades a los partidos polí­ticos que los postulan.

También hay diputados o candidatos a los que se les paga así­ sus servicios profesionales y cuando ya son electos pierden la totalidad de la vinculación a la organización polí­tica y la responsabilidad de desarrollar la comunidad centroamericana.

En todo caso, no se debe olvidar que una vez postulados e inscritos los candidatos a una curul en el Parlacen serán electos aunque el número de sufragios sea sólo el 10 por ciento de los votantes que concurren a elegir a los diputados al Congreso de la República. El futuro de un mejor Parlacen no radica en los electores o en los diputados, radica en los Ejecutivos y Legislativos que deben otorgarle mayores responsabilidades y atribuciones en el desarrollo centroamericano en las áreas polí­tica, económica y social como se ha hecho en Europa.

En los nuevos candidatos a diputados al Parlacen destaca positivamente Otilia Lux Cotí­, quien ha sido ministra, representante de Guatemala ante UNESCO, diputada al Congreso y sin alguna duda digna representante étnica que hoy es propuesta por la coalición  que integra Winaq, URNG y ANN. También destaca para reelegirse por su trabajo en el Parlacen, Marvin Crespo, postulado por el Partido Patriota.