LOS COMERCIANTES de los bienes del Estado y, por ende, de los guatemaltecos, siguen haciendo su agosto, y le siguen dando atol con el dedo a los que pueden y deben defender esta clase de NEGOCIOS disfrazados con las trilladas palabras que “es para beneficio del pueblo”.
Jesús Alvizures
Sin embargo, al ir transcurriendo el tiempo, los pobres siguen siendo más pobres y los ricos más ricos. En la actualidad, toda la canasta básica está en la cumbre de la carestía, pues cada día se incrementa, y los entes encargados de su regulación, como siempre, no dan LA CARA.
Con estos equipos gobiernistas no se sabe a dónde se irá a parar, pues todos van tras las jugosas prebendas del poder, esas que son otorgadas por quienes quieren tener bajo su techo a la gallina de los huevos de oro.
Y no escatiman gestiones deshonestas, las cuales les hacen figurar dentro de los explotadores corruptos, haciendo negocios sin transparencia y sin el beneplácito del PUEBLO. La palabra del conglomerado les sale sobrando, ya que aunque se adversen estos negocios estos son aprobados y no hay marcha atrás.
Las finanzas públicas corrompen y benefician a unos cuantos, y los demás que se chupen los dedos a falta de la circulante devaluada moneda, esta que ha sido transferida a cuentas bancarias del extranjero –como es la costumbre–, y así es como también se llega a la delincuencia, porque no hay equidad y justicia social, esta brilla fuera de los conceptos de que hablan los Derechos Humanos.
Es tiempo ya que los humanos ambiciosos recapaciten y busquen el Amor de JESUCRISTO; que conozcan su palabra y se apeguen a los mandatos DE AMARSE LOS UNOS A LOS OTROS, de dar pan al hambriento, de darle agua al sediento y abrigo al friolento, naturalmente todo esto se perfila, se logra a través del trabajo. Este que deben dar los que ostentan el poder económico del país. No necesariamente hay que darles regalado, así como se hace en muchas comunidades que se le da a gente que puede trabajar y no a los que en verdad lo necesitan, esto se da por proyección POLÍTICA, pero hay que recordar que en LA BIBLIA, GÉNESIS 3: 19, DIOS dijo: GANARÁS EL PAN CON EL SUDOR DE TU FRENTE, HASTA QUE VUELVAS A LA TIERRA. Y esto también lo deben entender las masas necesitadas. Y no acomodarse.
Buscar su dignificación es un deber ciudadano y velar por sus intereses, RECURSOS NATURALES DE LA TIERRA Y OTROS, a través de poner un hasta aquí a los abusos políticos que ostentan los poderes económicos de inversión y estatales.
Jesús Alvizures
A-1 606839