De ideologí­as y de partidos polí­ticos


Guatemala es una República que extraoficialmente cuenta con catorce millones de habitantes. No hay duda que entre la población domina la ideologí­a de derecha más que de izquierda. Es un paí­s pluricultural y multilingí¼e, y como dice el viejo refrán «por el plumaje se conoce al pájaro», entonces no es difí­cil saber qué ideologí­a domina a los grupos, principalmente entre los polí­ticos.

Gabriel Herrera
lahora@lahora.com.gt

Tradicionalmente, las instituciones partidarias han sido señaladas de caciquismo, el dedo los sigue apuntado en la dirección que su polí­tica es más de dueños de partidos o secretarios generales y que su fin primordial es alcanzar el gobierno y el poder total del paí­s.

Actualmente, la representatividad polí­tica vigente se puede buscar y se encuentra en el Organismo Legislativo, sitio donde hay ya partidos legalmente inscritos, otras agrupaciones en ví­a de legalización ante el Tribunal Supremo Electoral -TSE- mientras otras agonizan.

Unidad Nacional de la Esperanza -UNE-, Partido Patriota -PP-, Gran Alianza Nacional -Gana-, Partido Unionista -PU-, Frente Republicano Guatemalteco -FRG-, Unión del Cambio Nacionalista -UCN-, Centro de Acción Social -Casa-, sus lí­deres no difieren de la ideologí­a de derecha. URNG dice que mantiene su lí­nea de izquierda.

DIVIDIDA

Aparicio Pérez, del Comité de Unidad Campesina -CUC-, opina que es complejo el tema de la ideologí­a porque la izquierda guatemalteca está muy fragmentada debido a que ha sido copada por la derecha.

La división se pudo sentir desde que se quebró la URNG con el surgimiento de la Alianza Nueva Nación, explica Pérez, quien analiza que los ideólogos de la izquierda en Guatemala desde hace más de diez años entraron en una etapa de acomodamiento.

Como fue el sueño hace más de sesenta años, el CUC sostiene que la solución en el paí­s sigue siendo reformar el uso y la tenencia de la propiedad de la tierra.

«Porque en estos momentos el uso que se le está dando a la tierra para las grandes extensiones de monocultivos son la causa del hambre y la desnutrición y el desempleo», lamenta Pérez.

Entre los polí­ticos el tema de la tierra se menciona poco, no hay un planteamiento serio y profundo ya que deberí­a ser parte de la plataforma de lucha en este caso, dice el dirigente, «porque eso es tocar los intereses fuertes en este paí­s del poder económico», analiza.

Los lí­deres de los partidos polí­ticos en el Congreso, en su mayorí­a de derecha, evaden tratar este asunto sobre los problemas estructurales y menos que van a ser aprobadas o apoyadas leyes para esos beneficios colectivos, sostiene el dirigente del CUC.

VISIONES

Todos los polí­ticos creen o quieren tener la verdad, que su ideologí­a es la que puede salvar a Guatemala.

Manuel Ayau Cordón, lí­der de Pro Reforma, institución privada que ha propuesto reformas a la Constitución Polí­tica de la República, reconoce que el sistema polí­tico de gobierno ha fallado y que la evidencia que ha dejado esa deficiencia es la violencia y la pobreza que se ve todos los dí­as en el paí­s.

Según Ayau Cordón, muchas leyes vigentes en el paí­s violan los derechos y garantí­as de las personas individuales y colectivas.

Durante su estadí­a en el Congreso de la República, opinó que la ideologí­a busca finalidades, mientras que las propuestas para reformar la Constitución no llevan fin ideológico sino que se protejan los derechos de los guatemaltecos.

El resultado de la incongruencia de la legislación se debe a razones ideológicas en Guatemala, entonces sí­ es razonable que la ideologí­a dominante tiene efectos detrimentales en el paí­s, destacó Manuel Ayau.

ESPIRITUAL

Efraí­n Rí­os Montt, secretario general del FRG, explica que su partido sigue profesando la ideologí­a cristiano-social, basada en dos ejes fundamentales: amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a sí­ mismo; y, no requieras a otro lo que no le puedas dar, cree.

«Estos principios son como roca, inamovibles, inmutables», enfoca y subraya que si se mantiene ese concepto de principios en una ideologí­a la institución permanece. Eso a pesar que la realidad es otra porque sus hombres fuertes se han ido desplazado.

Rí­os Montt insiste que para resolver la situación inmediata de la sociedad más desposeí­da la fórmula está contenida en los principios dogmáticos enumerados y debe sumarse la inversión municipalista.

Lo inmediato material serí­a la generación económica, que la gente tenga un salario mí­nimo y qué comer e igual que en el pasado convencido que el problema de todos los males radica en «falta de cohesión familiar».

El hecho de tener dos mujeres está pudriendo la sociedad porque si el varón no tiene la capacidad de ser fiel a una, entonces no puede ser fiel a nadie, explica.

La sociedad se vuelve mentirosa y miedosa, dice el hombre fuerte del FRG, por ello la divisa es rescatar el concepto de valores y principios pero de aquellos que permanecen, que se ajustan a las circunstancias.

Además, el lí­der eferregista dice que como reconoce el preámbulo de la Constitución Polí­tica de la República, el Estado se vuelve un garante de vida y libertad.

DESCENTRALIZAR

Virna Ileana López Chacón, secretaria adjunta de la Gran Alianza Nacional, establece que la ideologí­a de su partido es de centro derecha, sus fundamentos ideológicos están basados en la persona humana desde su concepción.

Si les tocara en este momento dar a la población una solución a sus problemas serí­a «prosperidad que viene amarrada a seguridad», opina, porque es lo que la gente más reclama y más necesita en este momento.

Leonel Soto Arango, secretario adjunto de la Unión del Cambio Nacionalista -UCN-, subraya que la ideologí­a de su partido es «social demócrata» pensamiento basado en «tres cambios» fundamentales que podrí­an transformar el entorno y la realidad de la Nación.

«Cambio de mentalidad, es decir, éxito que está en nuestra cabeza, al igual que el fracaso. La mediocridad de la gente es producto de otros, estamos esperando que con cambio de autoridades la Nación pueda cambiar radicalmente, no es cierto. Puntualidad y compromiso», opina Soto en lo primero.

Segundo, el cambio de actitud, «no más confrontación ricos contra pobres; indí­genas contra ladinos; evangélicos (protestantes) contra no evangélicos», confrontación armada que dejó más de 150 mil muertos para nada, recrea.

Por último cambio de estructura del Estado, seguimos con el mismo modelo de más de ciento cincuenta años cuando Guatemala eran 200 mil habitantes, dice el polí­tico. «Tenemos que descentralizar con gobiernos locales», darle el poder de decisión a los gobiernos municipales, cree.

URNG se extiende en su visión ideológica, compleja, que va en tres corrientes de pensamiento, según Héctor Nuila, secretario general. «Se inspira en el marxismo leninismo; en una interpretación social y profunda del cristianismo originario y en las expresiones del pensamiento de los pueblos indí­genas».

A partir de allí­, dice Nuila, es que su organización ha venido construyendo su propio pensamiento y formas propias de plantear su programa de revolución.

Según él, el desarrollo histórico de los pueblos indí­genas es que ellos han decidido retomar porque son producto de la gran cultura y gran civilización en donde el bien social está por encima de los bienes individuales y el ser social determina el ser individual, ilustra Nuila.

El porqué del cristianismo está basado en que la ideologí­a marxista tuvo impacto en la Teologí­a de la Liberación de los años 80 que esencialmente su experiencia histórica mezcló la fe cristiana con la defensa de la cultura y las necesidades materiales de la sociedad.

«El factor que le hace falta a todo proyecto revolucionario es entrelazar la cultura y la polí­tica; culturizar la polí­tica y politizar la cultura», define el lí­der polí­tico de izquierda, quien cree que a partir de esa dinámica complementaria se puede tener un planteamiento polí­tico.

Si tuvieran que plantear a la población una solución a sus problemas, el planteamiento concreto para superar la crisis no para administrarla, es evitar que el pueblo no pague la crisis que no generó pero solo se logra si el Estado toma el control absoluto del proceso económico, social y polí­tico.

Lo anterior servirí­a para plantear polí­ticas públicas definidas y directas en el desarrollo rural integral, de inmediato y como emergencia y luego luchar por la inseguridad alimentaria que hoy azota al paí­s.

Félix Ruano, integrante del Centro de Acción Social -Casa- dice que la ideologí­a de su partido es «social equitativo», basados en una visión de paí­s con una mejor economí­a, empleo y que genere una subsistencia mejor para la población.

Como la mayorí­a de sus pares polí­ticos, Ruano cree que la reactivación de la economí­a es la solución inmediata porque si las personas tienen dinero en el bolsillo, «no acudirí­an a escuelas públicas, buscarí­an la salud en hospitales privados y que solo el poder adquisitivo puede evitar la delincuencia».

NUEVOS

El diputado Aní­bal Garcí­a es el polí­tico joven que batalla por crear una nueva institución a través del Movimiento Nueva República -MNR- según él por el vací­o polí­tico actual que domina el paí­s.

«De esta clase polí­tica que está acostumbrada a los bochornos, a los negocios, acostumbrada a no tener ideologí­a, a no intentar solucionar los problemas nacionales de fondo. Clase que debe ser sustituida», opina Garcí­a.

La deficiencia del ser y actuar de los polí­ticos y sus organizaciones mantienen en la debacle a los partidos polí­ticos actuales, en la inclinación negativa al sistema económico, pero lo más grave son las propuestas de los partidos que han llegado al poder.

¿Por qué esa debacle polí­tica?, dice el parlamentario, «porque son propuestas que han emanado de partidos polí­ticos comprometidos antes de llegar al poder que reside en el financiamiento privado».

Pero con los pies en la tierra, Aní­bal Garcí­a reconoce que él y su movimiento polí­tico han empezado a luchar contra la corriente en este paí­s, donde la organización macro o fuerte sigue abatiendo a los núcleos polí­ticos micro o débiles.

Sin embargo confí­an en que la generación joven haga conciencia de la realidad del paí­s y que en el futuro encuentren la solución a sus problemas a través de la ideologí­a, evitar así­ «de una vez por todas ser capaces de ir en contra de las propuestas conservadoras o populistas que ya han gobernado».

Tenemos ejemplos como el de Alejandro Giammattei, quien ha sido como el judí­o errante, sin rumbo y sin dirección y echando mano de partidos y fichas polí­ticas para asentarse.

O el caso de Encuentro por Guatemala, que su lí­der Nineth Montenegro ya ha declarado que cambia su visión ideológica que fue de izquierda y ahora más hacia la derecha ante la posibilidad de unir fuerzas con Casa.

O la alternativa municipal para erigir y mezclar imagen con el apoyo polí­tico, no se sabe si también económico, de Roberto González Diaz-Durán, ex funcionario del gobierno de í“scar Berger.

RADIOGRAFíA

Polí­tica: «Es la actividad humana o arte que tiende a gobernar o dirigir la acción del Estado en beneficio de la sociedad».

Polí­tica: «Para algunos, la polí­tica es solo ciencia del Estado; para otros es la ciencia del poder en todas las colectividades humanas, en todos los grupos sociales y no sólo en el Estado». Maurice Duverger, Instituciones Polí­ticas y Derecho Constitucional, página.

«Toda ideologí­a es, ante todo, un instrumento de lucha contra una opresión; para los liberales, la opresión es esencialmente polí­tica; para los marxistas es esencialmente económica». Maurice Duverger, Instituciones Polí­ticas y Derecho Constitucional, página 407.

Posterior a la década de los años treinta, luego de la depresión económica que sacudió al mundo, Duverger ilustra que se abrió otro capí­tulo en la historia polí­tica y de Latinoamérica, principalmente con los movimientos en Argentina y Brasil, donde nace el «populismo».

Populismo: «El proceso de industrialización de algunos paí­ses con la consiguiente aparición de clientela disponible polí­ticamente, formada por masas que se sienten excluidas del juego polí­tico y que no encuentran cauces representativos y de incorporación».

DATOS

La última contienda electoral de 2007, el Partido Patriota contaba con 22 mil 649 afiliados; el FRG, tení­a 44 mil simpatizantes; El Centro de Acción Social -Casa- 11 mil 404 afiliados; la UNE sumaba 11 mil 753 seguidores empadronados; el Partido Unionista 16 mil 773; la Gran Alianza Nacional, 22 mil 177; el Partido de Avanzada Nacional -PAN- 38 mil 818 inscritos.