DE ENCUESTAS Y ELECCIONES


Como bien habrá podido constatar el amable lector de esta columna he centrado mis observaciones de pasadas en elementos propios del análisis internacional, no obstante, como politólogo y por vocación aunque quiera, no puedo evitar desprenderme del análisis polí­tico-académico.

Lic. Carlos Escobedo

Esta tarde, he decidido compartir con ustedes algunos puntos de un interesantí­simo estudio del profesor británico Dennis Kavanagh, sobre las encuestas de opinión pública y su incidencia en los votantes.

Las encuestas juegan un importante rol de retroalimentación en las sociedades libres y tienden a aparecer en la medida que se fortalece el sistema polí­tico. Hemos podido ver como paulatinamente las campañas electorales tienden a ser mas profesionales y como las estrategias tienden a ser más desarrolladas (Medios de Comunicación de Masas ?MCM-), paradójicamente ante este proceso, tal y como lo reseñara en artí­culos anteriores, en América Latina en términos generales se presenta un debilitamiento institucional de los partidos polí­ticos, es decir que la campaña gira en torno al candidato y no a la lí­nea programática de quien lo propone (plan de gobierno y partido polí­tico).

Las encuestas como tal empiezan a surgir en su versión moderna a mediados de los años 30´s en los Estados Unidos, posteriormente en los años 60´s se utilizan ya como herramientas de medición por parte de los partidos polí­ticos y los MCM.

Una serie de paí­ses dejan completa y absoluta libertad para la publicación de encuestas, otros prohí­ben la difusión de los resultados en el perí­odo oficial de campaña o en las últimas etapas de las mismas: Alemania, por citar un ejemplo. Kavanagh nos presenta un examen somero de las encuestas de opinión pública y su incidencia en el voto, basado en cinco áreas: el trasfondo de las encuestas, su utilización en tiempos de elecciones, el papel de las encuestas privadas, las objeciones a las encuestas y su aporte o significación para las elecciones democráticas.

Existen tres categorí­as de encuestas y que se aplican en América Latina. A) encuestas de opinión publica, cuyos clientes fundamentales son la prensa y en algunos casos candidatos; B) encuestas privadas, efectuadas por firmas comerciales que en algunos casos se encuentran vinculadas a los partidos polí­ticos como institutos de investigación (Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, España) es de hacer notar que no siempre los partidos polí­ticos publican los resultados como parte de su estrategia interna; y C) encuestas cientí­ficas, cuyos fines son los de investigar como responde el electorado ante fenómenos sociales internos: desempleo, violencia, educación, huelgas, etc.

¿Cuál es mi interés al compartir con ustedes un breve fragmento del estudio en mención? En primer lugar que dimensionemos que el tema de las encuestas es todo un comportamiento mediático que se encuentra correlacionado con la cultura polí­tica de un paí­s. Segundo, que en la medida que profundicemos en el sistema, las encuestas tenderán a aparecer con mayor dinámica, está en nosotros definir si las mismas juegan un papel a favor o en contra de determinada corriente polí­tica. Tercero, investiguemos sobre la fuente de la encuestadora, su origen, bajo encargo de quién fue contratada, su nivel de efectividad, sus antecedentes, su credibilidad. Cuarto, que las mismas nos sirvan para definir nuestro propio marco de análisis, es decir que sea la base que nos proporcione herramientas para ser más precisos en nuestra decisión, más analí­ticos. En la medida que estemos mejor informados disfrutaremos más del proceso.

En Guatemala las encuestas responden más al análisis personalizado del discurso del candidato que propiamente a la estructura por la obviedad de la fragilidad institucional. Me gustarí­a ver una encuesta sobre los partidos polí­ticos, su ideologí­a, su lí­nea programática, sus cuadros, veamos que resulta de ellas.