Anteriormente he señalado que en Guatemala, se habla de ese tipo de competencia para crear una cultura de medición» promedio de una prueba estandarizada practicada una vez al año y quieren establecerla a futuro para que sea vinculante a la graduación del Ciclo Diversificado. Era yo adolescente cuando en 1957 los rusos lanzaron el Sputnik y así­ ganaron a los cientí­ficos americanos en la hazaña de lanzar el primer satélite artificial. Este evento inició dos movimientos fuertes. Uno, la actitud de que la educación en los Estados Unidos carecí­a de efectividad y calidad; que el proceso educativo norteamericano estaba por detrás de los otros paí­ses modernos en el mundo y, dos, el movimiento que devino y que fue la guerra de las galaxias.

Desde ese momento y con la actitud de que las ciencias y la matemática estaban atrasadas, se inició el sobre énfasis en esas materias académicas en las escuelas. Como el evento inicial fue protagonizado por otro paí­s, luego, todos los datos estadí­sticos tení­an que ser COMPARANDO a los de los Estados Unidos de América con los de otros paí­ses de primer orden para verificar estadí­sticamente qué programa y de qué paí­s era el mejor.

En 1964 se inició el Examen Internacional de Rendimiento, con el «First Internacional Mathematics Study» FIMS), ese fue seguido por el «Second Internacional Mathematics Study» (SIMS), continuado por el «Third Internacional Mathematics and Science Study» (TIMSS) y luego por el «Programme for Internacional Student Assessment» (PISA). El propósito de esos exámenes estandarizados es comparar a los individuos de una nación con los de otra y comparar los éxitos de una nación en relación a los de otra nación. Esa es la influencia que USA tiene sobre el sistema educativo guatemalteco; la misma actitud comparativa con la misma forma de medición. Sin embargo, según estudios, no hay asociación entre los resultados de los exámenes y el éxito de una nación. Dí­cense que los exámenes estandarizados van a crear la «calidad educativa» que se espera en Guatemala para poder ser COMPETITIVA a nivel internacional con el «producto» (personas) que salga del proceso educativo planteado.

Como educador, no estoy ni tan seguro ni de acuerdo con este tipo de mediciones para predecir si Guatemala va a interrelacionarse exitosamente con otras naciones. Alfi Kohn dice que en las escuelas que por diseño son competitivas, los alumnos no pueden tener éxito. La competencia tiene un impacto adverso a las interrelaciones debido a que cada persona ve a las otras como un obstáculo a su propio éxito. Por lo tanto, prefiero hablar sobre cómo se puede crear una cultura de COOPERACIí“N, donde los individuos trabajen conjuntamente hacia metas comunes. La pregunta es cómo llegamos a tener esa cooperación. Insisto que ésta se inicia a temprana edad y por lo tanto es necesario que las escuelas guatemaltecas tengan la educación inicial formal, desde los 0 años en adelante, como lo manda la ley.

Como parte de un sistema evaluativo integral, entendiéndose «integral» siendo tanto para el sistema como para la persona completa, no sólo en los aspectos cientí­ficos y lectura si no tomando en cuenta lo que el Psicólogo Social Lee Ross ha dicho sobre el impacto de factores situacionales del ambiente social que afectan al individuo, lo que hace y cómo lo hace. Al mismo tiempo, el también psicólogo social Phillip Zimbardo ha dicho que el comportamiento humano es más influenciado por eventos exteriores a uno que los interiores.

En conclusión, en toda evaluación del ser humano hay que tomar más en cuenta las situaciones y eventos del ambiente que afectan al individuo y las interrelaciones sociales que ha establecido con otras personas y que terminan en cooperación y no en competencia.

El programa espacial de ahora se basa en la COOPERACIí“N de múltiples naciones, NO HAY COMPETITIVIDAD.