De cal y de arena


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El país, no importando el organismo, la entidad que evalúe la desnutrición, la pobreza, la extrema pobreza, la falta de trabajo o el nivel salarial, sale siempre en condiciones sumamente deplorables. Los sucesivos gobiernos no han podido actualizar la carga tributaria. La concentración de la riqueza no beneficia ni siquiera al uno por ciento de la población, la supercúpula económica hábilmente continúa patrocinando a los candidatos que en la mayoría de los casos han ocupado la Presidencia de la República en los últimos 30 años.

Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com


No hay Congreso donde no hayan existido o existan diputados preocupados de hacer iniciativas de ley que beneficien a los integrantes de la supercúpula económica, ejemplo, los seguros, cuyas primas se han incrementado en los últimos tres años gracias a las modificaciones legales que se hicieran en el gobierno anterior.

El presupuesto de ingresos y egresos del Estado es insuficiente, a ello se le agrega que buena parte de las compras y adquisiciones se hacen de manera inapropiada, el país continúa desenvolviéndose en un círculo vicioso que no para de girar de forma negativa.
A veces se dan chispazos positivos, pero totalmente insuficientes. Por ejemplo, la familia empresarial a la que pertenece el actual presidente de CACIF, públicamente manifestó que adoptaría un pueblo en el departamento de Sololá para combatir el hambre y la desnutrición. Esa golondrina es elogiable; sin embargo, cuántos pueblos, cuántos miles de golondrinas serían necesarias que los miembros de la supercúpula económica adoptaran durante varios años consecutivos para reducir la desnutrición de una generación de niños.

Por el contrario, la reciente muerte, digna de todo respeto, de un guatemalteco miembro de esa familia produjo en los medios de prensa escrita del día 14 al 17 de mayo un aluvión de esquelas que sobrepasa en gasto un cuarto de millón de quetzales. En Chile, seguramente, ese estéril gasto no se hubiera producido y por el contrario, una entidad de beneficencia, como es el Hogar de Cristo hubiera recibido ese aporte que sin duda hubiera sido más satisfactorio para la familia del fallecido. Por supuesto que quienes publicaron las esquelas han de sentirse satisfechos porque la opinión pública pudo enterarse de su expresión de duelo. Sin embargo, ello fue algo material, en ningún caso espiritual o social.

El actual gobierno, poco a poco, se evidencia como un gobierno de enorme tendencia empresarial. La mayoría de noticias de prensa de los últimos 30 días critica acciones como las compras de Fonapaz y de otras diversas en Salud y Agricultura, como inapropiadas. Al punto que se le ha planteado que los fondos sociales, que han sido un tumor en todos los gobiernos donde se ha procedido a compras onerosas, deben desaparecer, especialmente cuando hoy existe un ministerio donde debe concentrarse el esfuerzo social. Interesante sería que CACIF, a través de su presidente, o mejor aún, en una conferencia de prensa conjunta, con la presencia de los representantes  industriales, comerciales, agrícolas y financieros fijaran su posición respeto a los fondos sociales y también fijaran su posición respecto al Contrato Abierto, donde se han comprado medicamentos, vacunas, arroz, pilas y muchos otros insumos en precios superiores al del mercado por mayor.  Siendo los vendedores o proveedores, en su gran mayoría,  miembros de las cámaras que integran CACIF, quienes financiaron la campaña política deben abstenerse de destruir al Gobierno. ¡Guatemala es primero!